miércoles, 19 de abril de 2017

(c) El problema del bilingüismo
Una de las reinvindicaciones de los nacionalismos es su lengua. El lenguaje asociado a una zona geográfica define una población que fue en el pasado autónoma o tuvo un desarrollo histórico propio o único. El problema de una reivindicación política y de todas las reinvindicaciones políticas es saber si es acertada o no desde una perspectiva moderna. El lenguaje nació como una necesidad humana de comunicación. El hecho de que existan cientos de lenguajes con sus dialectos en el mundo localizados en zonas muy concretas, determina una evolución fragmentada sobre una geografía cambiante y separadora.

El aislamiento en el pasado produjo un número grande de dialectos y la unificación de estos dialectos en un sólo lenguaje, supone una involución ya que el lenguaje originariamente nace para adaptarse a nuevas revoluciones técnicas o económicas. Posiblemente, el paso desde el Paleolítico al Neolítco se produjo simultáneamente con cambios sustanciales en el lenguaje. Sin embargo, el paso fue gradual y solamente en períodos largos de tiempo se puede observar la evolución linguística. Antiguamente, por ejemplo, el sustantivo hombre se escribía sin h. Por alguna razón, se pasó de escribir ombre a escribir hombre.

Sin embargo, para todas aquellas personas que no sabían escribir, la gran mayoría en el pasado, el cambio pasó desapercibido. Un lenguaje y sus dialectos están directamente relacionados con el entorno, los procesos productivos y la forma de estructurarse una sociedad. Si intentamos modernizar o utilizar el lenguaje de los apaches, e intentamos crear una población donde todos hablen apache, posiblemente retrocedamos al pasado. Si no existe una involución es porque existe bilingüismo, medios de comunicación y de socialización como la educación que evitan una involución.

Una recuperación de un lenguaje del pasado, es, por tanto, una idea que tiene que ser sopesada y meditada, cosa que hacen normalmente los historiadores, los linguistas y otros intelectuales de las ciencias sociales. Los lenguajes del pasado están vinculados, no podría de ser de otra forma, a unas creencias religiosas y unas formas políticas. Posiblemente el abandono de un sistema político religioso, supone también el abandono de su lenguaje.

El lenguaje se aprende en la niñez y de acuerdo con los expertos, una parte del cerebro se dedica a este fin. Si recuperamos un lenguaje del pasado asociado a estructuras políticas, culturales y religiosas del pasado y lo hacemos convivir con lenguajes modernos que evolucionaron desde el latín, se podría decir que estamos creando un conflicto psicológico que si afecta a muchos individuos, produce un conflicto social.

Doy por finalizada esta entrada. 20/07/2016

martes, 18 de abril de 2017

(c) El problema del progreso técnico de los relojes
En una entrada de hace varios años, escribía sobre el progreso técnico de los relojes, en el s. XVIII y también en la actualidad. Sin embargo, creo que no escribí sobre la evolución de los relojes que utilizaban los antiguos, egipcios, romanos y otros pueblos, para saber la hora nocturna. En aquella época, como actualmente, había actividades que empezaban a horas en las que no había luz solar. Para saber la hora, se llenaba un recipiente de agua y se realizaba un orificio en la base inferior. El agua se filtraba a un recipiente mayor y la cantidad de agua no filtrada, marcaba la hora nocturna ya que el recipiente de cerámica tenía esculpido un pequeño triángulo hecho con pequeñas cavidades. De esta forma, la una de la noche era el vértice del triángulo, las dos, era la línea de puntos inferior...etc. De esta forma, las cinco o seis de la mañana, correspondía a una vasija prácticamente sin agua.

Este método, de saber la hora nocturna, económico y rápido, ha dado paso a los relojes actuales, despertadores y relojes de pulsera, en algunos casos con luz. La evolución de estos relojes es un misterio. En un momento de la historia de la ciencia y la técnica, los relojes de agua son sustituidos por relojes mecánicos, con ruedas dentadas de múltiples y complejos mecanismos. El saber la hora nocturna se hizo más caro y complejo, utilizando técnicas relacionadas con otras industrias. Habría que suponer que el antiguo reloj de agua era posiblemente inexacto o poco eficaz, aunque a primera vista no lo pareciera.

Es extraño también que los relojes de agua que se conservan están basados en recipientes de cerámica y no de cristal. Existe por tanto, una laguna en el conocimiento de la evolución de los relojes nocturnos que habría que solventar de alguna forma. Tampoco se han hallado los relojes nocturnos utilizados por los militares que posiblemente fueron de menor tamaño o hechos con otros materiales. Los relojes de agua, tenían un nombre especial. Eran llamados clepsidras.

La desaparición de los relojes de agua, posiblemente tuvo su origen en la precisión de la medición del tiempo. Las cerámicas pasaron con el tiempo a ser relojes de cristal y el mejor relojero era aquel que medía el tiempo transcurrido con mayor precisión. La habilidad para realizar mediciones de capacidad y tiempo era fundamental para la profesión de un relojero. Sin embargo, esta habilidad pronto fue utilizada por los químicos y personas que se dedicaban a la alquimia, lo que supuso que los relojeros pasaran a fabricar artículos de laboratorios, actividad que tenía y tiene un rendimiento mayor.

Doy por finalizada esta entrada. 13/05/2016

martes, 11 de abril de 2017

(c) El problema de la apocalipsis IX
Quizás la importancia de la teoría de la relatividad desarrollada por Einstein descansa en la variable tiempo. Puesto que un equilibrio termodinámico parcial supone una vida biológica del planeta limitada temporalmente, el objetivo será prolongar o alargar el tiempo disponible. Sin embargo, parece que todavía es pronto para que el hombre pueda producir artificialmente espacios tiempos que permitan elongar el horario terrestre.

Lo observado es una política científica nacional encaminada a situarse en un ranking de superioridad mundial, lo cual se aleja de objetivos deseables como la búsqueda de otras galaxias o de herramientas que posibiliten que el hombre viaje a través del espacio. Los cinco viajes a la Luna y la interrupción de estos viajes por causas todavía poco claras, suponen un oscurantismo nada desdeñable.

El viaje de los norteamericanos a la Luna, al considerarse de importancia escatólogica debería formar parte del patrimonio de la humanidad y se deberían iniciar investigaciones para indagar la veracidad o falsedad de cada una de las acusaciones propagadas internacionalmente sobre esta conquista espacial. La energía necesaria de una nave espacial para llegar a la Luna, no es la misma que la energía que necesita para regresar. El viaje de regreso requiere de más energía.

Sin embargo, no se puede asegurar que esta energía de regreso sea muy superior a la energía del viaje de ida. En el espacio no hay rozamiento y las nuevas invenciones para poner en órbita un cohete con satélites de telecomunicaciones, están enfocadas a disminuir la cantidad de combustible consumida para salir de la atmósfera. La energía consumida en un entorno sin resistencia del aire o rozamiento, disminuye grandemente. La clave del apocalipsis sigue siendo la variable tiempo.

Doy por finalizada esta entrada. 27/11/2015

lunes, 10 de abril de 2017

(c) El problema de la arquitectura rural VIII
Ciertamente, la vida en el campo, la vida contemplativa dentro de una zona rural para una persona jubilada, supone casi siempre el inicio de un conflicto. Una persona después de conseguir una pensión de jubilación en alguna empresa se encuentra con dificultades insalvables para vivir de forma permanente en el núcleo rural donde posiblemente nació. Para lograr vivir en una zona rural sin realizar ninguna actividad tendremos que ocupar el lugar de las personas que tradicionalmente en el campo no realizan actividad agrícola alguna, el maestro, el médico, el veterinario, el militar, el terrateniente, el alcalde, el cura o el juez.

Si el lugar es una población rural de pocos habitantes, ninguna de estas personas tendrá casa en dicha población ya que el cura realizará servicios religiosos en distintas poblaciones, el médico realizará servicios determinados días y horas a la semana y el maestro atenderá las escuelas públicas o privadas en poblaciones alejadas relativamente del núcleo rural al existir una política escolar de concentración.

La razón por la que es difícil vivir de forma permanente en el campo no está clara. La mayoría de las personas prefieren las ciudades y poblaciones costeras, incluidos los pensionistas. Soportar temperaturas altas en verano y muy bajas en invierno, carece de sentido para un jubilado si con los recursos de la pensión puede optar por lugares más calidos en verano o invierno. Sin embargo, la idea de pasar el resto de la vida en el lugar de nacimiento resulta una idea atractiva para muchas personas y aún así, hasta cierto punto, irrealizable.

Prácticamente, todas las personas que acuden a una zona rural en verano tienen alguna actividad accesoria a su estancia, la reparación de una valla, el levantamiento de una pared, la gestión de algún tipo de arrendamiento, el cuidado de un huerto...etc. El mundo rural rechaza ciertamente la inactividad excepto en los casos o profesiones ya señaladas.

Si consideramos realizar una pequeña actividad, la arquitectura de la casa posiblemente defina, la cantidad total de inversión que realicemos. De la misma forma que existía un ratio en la economía rural tradicional, valor de la casa/valor de los carros, actualmente podría existir otro ratio entre el valor de la casa/valor del tractor. Evidentemente, en el campo, los recursos para vivir en él, dependen de la actividad agrícola. La actividad agrícola crea los recursos de autoconsumo necesarios para sobrevivir en el campo y estos recursos poco tienen que ver con la economía monetaria de una pensión. Algunos bienes o servicios intrínsecos e intangibles en el campo se producen y se consumen, sin entrar en el mercado.

Doy por finalizada esta entrada. 18/03/2016

viernes, 7 de abril de 2017

c) El problema de la arquitectura rural VII
Dentro de una comunidad rural de la misma forma que en una comunidad urbana existen distintas ideologías políticas enfrentadas. La arquitectura tradicional de los exteriores no ayuda a distinguir unos grupos políticos de otros. Posiblemente, las casas con espacios centrales amplios o centro de reunión podrían pertenecer a personas o grupos políticos de centro y centro izquierda mientras que las casas donde no existen espacios comunitarios pertenecen a grupos conservadores.

La arquitectura rural puede alinearnos con uno u otro grupo político y al ser las casas construcciones o inmuebles de largo plazo, el cambio político será coyuntural ya que la casa definirá una ideología política dentro de la comunidad rural. La situación de la casa también definirá el rango económico de sus moradores. Las zonas altas corresponden a personas con altos ingresos o con poder político. Las zonas bajas corresponden a personas con bajos ingresos o con poder militar. Lo anterior es ciertamente una aproximación.

El lugar donde se construye una casa de campo dentro de una población rural describe a sus moradores de alguna manera. Un mayor alejamiento de la iglesia corresponde a personas poco relacionadas con la fe y con el poder eclesiástico en el ámbito rural. Un acercamiento, por el contrario, representa una vinculación personal, famiiar o de otra índole con los asuntos religiosos. Si una persona abandonara su religión y hubiera construido cerca de una iglesia, tendría conflictos con el entorno difíciles de resolver.

En algunas poblaciones rurales, los poderes locales representados por el alcalde, el médico, el cura y el terrateniente sólo se ocupan durante unas horas al día, ya que tienen su residencia en otras poblaciones. Esto representa un vacío de poder dentro de la localidad y una tendencia al abandono o inmigración hacia zonas urbanas. Un vacío de poder se produce por una disminución de la población con la progresiva mecanización del campo.

No hay que soslayar la existencia de una arquitectura pública que representa a los edificios públicos como el ayuntamiento, la casa del médico... y la arquitectura privada. Una integración con el entorno no significa importar estilos públicos sino crear un espacio que no entre en conflicto con la arquitectura pública, redes eléctricas, pavimentación de calles, alumbrado nocturno, bajantes de aguas...etc.

Doy por finalizada esta entrada. 17/03/2016

jueves, 6 de abril de 2017

(c) El problema de la apocalipsis VIII
Una progresiva extinción planetaria supone también el principio de la extinción de la raza humana. Un equilibrio termodinámico local dentro de la galaxia representa que solamente algunas estrellas alrededor de nuestro sol han observado cómo algún planeta ha renacido de sus cenizas. Es lo que podría denominarse un apocalipsis local y también una regeneración local. En este caso el apocalipsis de estas zonas supone la desaparición de la raza inteligente ya que el tiempo de evolución no es suficiente para conseguir el nivel técnico científico para abandonar el sistema solar y encontrar una nueva estrella en ésta u otra galaxia similar al Sol.

Evidentemente no puede descartarse que alguna civilización inteligente dentro de un equilibrio local de corta duración relativamente a la vida de una galaxia, haya conseguido sobrevivir a un apocalipsis. Dentro de este apocalipsis, la religión o los individuos claves de las religiones cobran una importancia vital, de acuerdo con ciertas visiones artísticas. La inteligencia y la ciencia se concentran en dichas figuras para lograr la supervivencia como un objetivo planetario. Esto supone pensar que la ciencia puede fragmentarse y también unificarse, como si fuera arcilla.

Un apocalipsis es, casi siempre, un momento de unificación de conocimientos científicos. La extinción planetaria supone una involución con aumentos de presión de la atmósfera. Posiblemente, el hombre o la raza inteligente se defiende con nuevos inventos y tecnología. Sin embargo, el mundo animal y vegetal responden con mutaciones genéticas que les transportan al pasado, al renacimiento del planeta Tierra después de la primera destrucción apocalíptica.

Los animales cuando aumenta la presión mutan creando pieles más duras en algunos casos o aumentando el grosor de sus caparazones como los trilobites en el Cámbrico. La fauna y flora tal y como los conocemos desaparecen. Las presiones nucleares aumentan y las presiones superficiales disminuyen. Los árboles gigantes y animales como dinosaurios podrían de nuevo aparecer con una nueva geomorfología o modificación de ríos, mares y cordilleras.

Teóricamente una política mundial de supervivencia no se consigue ya que el mundo se divide de acuerdo con las religiones mundiales. Es, desde luego cierto que la supervivencia depende de nuevo de la variable tiempo. Aunque parece que un sistema solar crea modelos deterministas, la capacidad y el trabajo del hombre modifica los éxitos o fracasos de la propia evolución.

Doy por terminada esta entrada. 26/11/2015

miércoles, 5 de abril de 2017

(c) El problema de la arquitectura rural VI
Una vez construida una casa de campo dentro de una población rural tendremos que enfrentarnos a elegir entre campo o ciudad en las actividades diarias. Los conflictos también existen dentro de una comunidad rural. La sustitución de los animales de tiro por el tractor, los sistemas de regadío por las motobombas o el asno o el caballo por la bicicleta o la moto, crearon conflictos relacionados con la mecanización y el conservadurismo de algunas zonas. Posiblemente, los motores relacionadas con las tareas rústicas tendrían que evolucionar hacia un menor nivel de ruido.

Si intentamos realizar senderismo o alguna actividad deportiva en zonas rurales, chocaremos con la costumbre o la experiencia. Ninguna persona en zonas rurales va caminando de un lugar a otro excepto cuando las distancias son mínimas. Antiguamente se utilizaban burros o caballos para llegar a un lugar y después realizar cualquier actividad agrícola o de otra índole. Las personas de campo raramente andan por los caminos por lo que esta actividad tan atrayente para las personas cosmopolitas podría tener algún tipo de vicio oculto.

Los ruidos tampoco son bien recibidos en el campo. Una actividad de motorbike cercana a una población rural o la sobreutilización de una motobomba podrían no ser tampoco actividades que armonizan con un entorno ecológico y natural. Lo anterior supone crear una arquitectura antiruidos o con aislamientos acústicos. Evidentemente, una de las actividades naturales en el campo es la caza y la pesca, no por deporte sino como medio de supervivencia. Realizar una actividad como jogging en el campo, también puede ser una actividad poco natural.

La arquitectura rural tendría que estar enfocada a solucionar estos problemas o minimizar los efectos adversos si los hubiera. Una arquitectura rural tradicional no contempla el aislamiento acústico aunque sí el aislamiento térmico y aislamiento antihumedad que se realizaba antiguamente con ladrillos de adobe o de barro cocido, el primero y materiales naturales hechos de lana, madera.., el segundo. La solución tradicional a todos los conflictos mencionados ha sido la creación de urbanizaciones bien comunicadas en medio del campo que pueden observarse cuando uno viaja por carretera. Evidentemente, este tipo de construcciones se asientan en zonas donde posiblemente el hombre nunca vivió por distintos motivos y carecen de la riqueza cultural de una población rural.

Doy por finalizada esta entrada. 16/03/2016

martes, 4 de abril de 2017

(c) El problema de la arquitectura rural V
La arquitectura rural también puede entrar en conflicto con las jerarquías sociales rurales e incluso con los representantes de la comunidad. En zonas rurales, las personas con más poder pertenecen a oficios tradicionales, por lo que el médico, el sacerdote, el militar y el juez de paz o el alcalde, serán junto al terrateniente del lugar, las personas que detentan el poder dentro de una zona rural. Una arquitectura rural o las profesiones de las personas que quieren vivir en el campo pueden entrar en conflicto con la jerarquía de poder tradicional y conservador.

Eludir dichos conflictos mediante una arquitectura que sea capaz de articular todos los intereses, incluidos los propios, es un reto o debería ser un reto para cualquier arquitecto o constructor. La casa de campo tiene que admitir el poder que nace de la tradición y las costumbres, y la jerarquía social tiene que aceptar un nuevo miembro en la comunidad. La casa de campo no puede ser muy lujosa si la iglesia es modesta o no puede ser modesta si la iglesia es lujosa. Las iglesias españolas en zonas rurales suelen datar del siglo XVI e incorporan todas las culturas que se asentaron en la zona en el pasado.

Si queremos construir una casa de campo con elementos árabes, romanos o celtas, tendremos que indagar algo en la historia del entorno. Sin embargo, no podremos incorporar dichos elementos si la iglesia de la zona ya los ha incorporado. Tampoco podrá una casa de campo incorporar una arquitectura que fomente la rivalidad, ataque el conservadurismo de la zona o establezca nuevos modelos culturales. Las cosas nuevas están bien en la ciudad pero el campo raramente acepta estilos o arquitecturas novedosas o revolucionarias.

Por ejemplo, en las poblaciones rurales pequeñas existen canalizaciones de agua corriente pero pocas veces se construyen canalizaciones de drenaje como una red de alcantarillado. Estas construcciones son típicas de la ciudad y en el campo el agua se mueve por caminos naturales o a través de calles con ligeras inclinaciones en forma de v. La arquitectura de la ciudad se mueve hacia unas estructuras familiares que pueden romperse, separaciones, divorcios...etc. Una arquitectura rural que fomente o posibilite las rupturas familiares está condenada al fracaso y al abandono.

Tampoco se podrá construir una casa de campo que parezca un fortín o con elementos de arquitectura militar ya que entraremos en conflicto con las personas que representan dicho poder.

Doy por finalizada esta entrada. 15/03/2016