(c) El problema de First Dates
La historia de cualquier pareja es un ciclo continuo formado por el principio del placer y el principio de realidad. El noviazgo está sustentado por el principio del placer, normalmente de varios años. Después continúa el matrimonio donde impera el principio de realidad en forma de, astos, vivienda, trabajo, hijos, educación...etc. Uno de los problemas de no encontrar pareja está en la idea freudiana de tratar al otro como objeto y no como sujeto. El yo y el yo del otro son siempre sujetos. El objeto sólo se halla en el principio de realidad y sin el principio del placer, la relación no puede consolidarse. Se podría decir que todas las relaciones de pareja en el mundo son de dos clases. Las que comienzan a través de sentimientos, ideales y sueños, y aquellas que comienzan con balances contables, patrimonios y listados de riqueza.
Desde el principio de la realidad no buscamos en el otro, un objeto idéntico a nosotros mismos sino objetos complementarios. La herencia genética, por ejemplo, es un objeto que influye en el sujeto. En términos de conjuntos, estaríamos ante una intersección que contendría lo que dos personas tienen en común. Si no tuvieran nada en común nunca se encontrarían y tampoco se hablarían. El lenguaje es posiblemente un elemento de la intersección, así como la clase social, educación u origen geográfico. Si tenemos en cuenta estos rasgos, la superficie de intersección se reduce. El fracaso es, por tanto, natural y solamente una psicología avanzada podría mitigarlo o evitarlo. Pero esto significaría modificar los objetos de la historia de una familia, cosa imposible, sino la posibilidad de adaptarse a nuevos objetos cercanos, inmediatos, lo cual tampoco es posible, en muchos casos. Y la adaptación a nuevos objetos, no es rápida sino gradual. Ernest Burgess escribe sobre homogeneidad de actitudes y actividades en función de la edad.
First Dates está dominado por el principio del placer, en algunos casos convertido en un sentimiento religioso basado más en la fe y la esperanza que en el principio de la realidad, es decir, en una psicología de pareja. Cualquier técnica psicológica o perteneciente a la sociología encontraría las mismas barreras para crear parejas estables y responsables. Desde la perspectiva psicológica del sujeto, lo igual y lo distinto tienen que atraerse. El área de intersección es lo igual y las otras dos áreas son lo distinto, que pueden o no atraerse físicamente. Es una cuestión de campo magnético, de color, de memoria infantil y juvenil, de crecimiento equilibrado. Una relación basada en una psicología complementaria, sólo funcionaría temporalmente y dentro del principio del placer exclusivamente. Toda familia acepta un nuevo miembro si el bienestar a va a ser mayor o igual que en el pasado. En caso contrario, se oponen a dicha relación. Y ésto pertenece al principio de la realidad.
Supongo que, en algunos casos, el historial psicológico de los candidatos, son suficientes para encontrar trabas insalvables, incluso cuando existe una superficie extensa de intersección. Los traumas infantiles, los complejos no superados, los miedos irracionales, divorcios, separaciones, fracasos traumáticos...etc. son suficientes para huir de una nueva relación amorosa. Hay pocas personas psicológicamente sanas en el país y esto supone también un conflicto con el mundo del objeto y el mundo de la empresa, ya que un desequilibrio psíquico supone crear o convivir con objetos fuera del principio de la realidad.
Doy por finalizada esta entrada. 22/10/2019
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