(C) El problema de la lógica tributaria y circulatoria
Es curioso que llevamos años con el mismo sistema tributario, quizá algo más confuso, pero igual de eficiente o ineficiente. El impuesto de iva se calcula igual que el impuesto de beneficios y cuando la lógica deja de serlo, aparecen la neurosis y otros síntomas. El impuesto de transmisiones patrimoniales parece en un principio lógico, pero podría no serlo. De hecho en algunos casos es sutituido por el iva, lo que puede inducir una no lógica o cierta arbitrariedad que es llamada discrecionalidad de la administración.
El iva, impuesto neutral, grava lo mismo que el impuesto de beneficios ya que su forma de cálculo es similar, ingresos menos gastos, para después aplicar un tipo, lo que podría suponer una irracionalidad ya que no es legal la doble imposición. Puesto que el tipo de beneficio es mayor que el tipo de iva medio, la recaudación de uno y otro impuesto, tendrían que estar relacionadas y el desfase sólo supondría unos mayores o menores stocks o mercaderías, es decir, una crisis. El impuesto sobre la renta y beneficios pertenecen a la microeconomía. Sólo hay dos agentes posibles, consumidor y productor. Sin embargo, los impuestos son más de dos. Si tuviéramos un único impuesto sobre el producto total no necesitaríamos el iva y el impuesto sobre beneficios, aunque no estaría claro quién pagaría dicho impuesto. Y evidentemente el impuesto sobre el consumo, el iva, sería un impuesto ilógico que sólo existe para gravar el consumo, en economía C=cY, pero si hacemos tC=tcY, también sería innecesario, ya que si gravamos el consumo gravamos también la renta. Pero la renta ya está gravada por el irpf. El mismo hecho no puede gravarse dos veces.
Y paso a describir algo ilógico también imputable a la administración. Para llegar a Burgos desde Bilbao, podemos circular por la carretera dirección Vitoria Gasteiz, pero si desde Burgos queremos ir a Bilbao, la señal Vitoria Gasteiz, nos llevará a Vitoria, y no a Bilbao. La lógica nos dice que si desde el punto a llegamos al punto b, desde el punto b llegaremos al punto a. A pesar de todo lo anterior, los impuestos, se diga lo que se diga, tienen mala fama y una leyenda negra que ciertamente no ha quedado oculta en la historia de cada región o país, en términos de revueltas y protestas airadas. Ciertamente, los impuestos han quedado ligados históricamente al aumento de precios.
Todo hecho ilógico lleva casi siempre operaciones no lógicas que acompañan al hecho principal, al hecho imponible en términos tributarios. Si aceptamos una exención por reinversión en vivienda tendremos que aceptar una exención por reinversión en activos financieros. La cosa parece lógica. Una vivienda de la misma forma que un fondo de pensiones, sólo son objetos económicos. El problema surge porque pertenecen a mercados distintos. La vivienda pertenece a bienes y servicios y el fondo monetario al mercado, como su nombre indica, monetario. Pero no se trata de problemas mayores sino de impuestos, que ciertamente nadie tiene en cuenta en los modelos de economía, fundamentalmente porque estropean su belleza y nunca son esenciales, es decir, significativos, con respecto al problema principal.
Doy por finalizada esta entrada. 18/10/2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario