(c) El problema de la monarquía II
Hago otra entrada relacionada con el problema de la monarquía. Desde una
perspectiva marxista, la monarquía cae dentro de la dinámica de lucha
de clases. La máquina y las empresas observan una institución monárquica
opuesta a sus intereses. Los reinos en el pasado dentro de la península
ibérica eran numerosos y el capitalismo busca zonas geográficas más
extensas en las que establecer un mercado. Un mercado mayor supone
mayores beneficios.
Sin embargo las ideas marxistas no superan la realidad observada. Allí
donde nació la máquina industrial existe la monarquía más fuerte del
continente y la unión de reinos que tenían que suponer un mayor mercado
no se produce después de la revolución industrial sino en el s. XVI, con
el inicio del imperio español.
El final de una monarquía tiene múltiples causas y puede producirse en
distintos países aunque como escribí en la entrada anterior, la
monarquía tiende a desaparecer en Europa. En la Rusia de los zares, la
caida del último zar es causada por malas alianzas internacionales,
enfrentamientos contra países asiáticos y el fracaso de grandes
proyectos de desarrollo. El útlimo zar se mueve política y militarmente
aconsejado por Alemania, enfrentándose a China e invirtiendo y
desarrollando proyectos como los dirigibles.
Es cierto que la institución monárquica es recuperada en ocasiones. La
expulsión del Rey supone un vacío de alguna naturaleza que se intenta
paliar con reyes de importación como Amadeo de Saboya en el caso de
España. La realidad es que la institución monárquica está en múltiples
sociedades culturales o deportivas. Por ejemplo todos los equipos cuyo
nombre comienza con la palabra Real, están asociados a la monarquía. Las
agrupaciones musicales o de intelectuales, la arquitectura, los arcos
de triunfo y otros edificios protegidos fueron erigidos o creados por la
institución monárquica.
Sin embargo, al final de la guerra civil en el 39, se elige una
dictadura y no se llama a ningún sucesor del Rey. Los principales
líderes del bando nacional, grandes industriales y terratenientes
admiten que el país requiere de un poder centralizado pero huyen del
poder monárquico. Existen en este caso clases sociales vinculadas
históricamente a la monarquía que reniegan de la misma por ineficaz,
anacrónica o simplemente porque no se ajusta a sus intereses.
En cierto sentido, los instrumentos de poder de una monarquía como la
española dejan de funcionar o no responden a los problemas del país. La
desaparición de las instituciones monárquicas en Europa posiblemente
obedecen a este hecho y se valora la solución de los problemas sociales y
económicos por encima del valor de la seguridad o protección frente a
un enemigo exterior.
Doy por finalizada esta entrada. 21/09/2015
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