miércoles, 15 de febrero de 2017

c) El problema de la monarquía VII
Se discute sobre el resultado de las elecciones catalanas en las cuales el independentismo catalán ha obtenido un 48% de votos frente al 51% que desean conservar la nacionalidad española. Las monarquías parlamentarias representan el lema "el rey reina pero no gobierna". El problema está en el verbo reinar, claramente difuso y oscuro. Si reinar significa una concentración de poder lo cual fue cierto en el pasado, las funciones del rey difícilmente pueden separarse del verbo gobernar ya que el poder acabará imponiendo las normas más ventajosas para su conservación.

Dentro de una norma fundamental o norma guía de las demás como es la Constitución, las funciones y concentración del poder real tienen que estar limitadas de alguna manera. Sin embargo se intuye que ha sucedido lo contrario, las limitaciones a la concentración de poder también están poco claras o no están escritas. Las herramientas del poder suelen ser secretas o al menos no existe conciencia de que estén al servicio de alguna institución. La prensa, la radio, la televisión, las universidades, la patronal, los sindicatos o los servicios web forman parte de un gran ente o una forma de control social en el sentido de orwelliano.

Lo que leemos, vemos, comunicamos o producimos no puede servir para una concentración real del poder ya que estaríamos vulnerando la carta magna o la constitución ratificada por todos los españoles durante la transición. Dentro del trend de la historia, las monarquías desaparecen. Sin embargo, hasta que este hecho se produzca de forma natural, hay que regular o desregular funciones reales que posibilitan un aumento de poder o que alejen a la corona del concepto reinar en su sentido más moderno y democrático.

Las elecciones catalanas han sido útiles para dilucidar o clarificar cuál es el partido político más votado en un contexto de enfrentamiento, crisis y problemas ocultos. Los españoles y catalanes han optado por un cambio generacional de imagen política. La generación de la derecha conservadora actualmente tiene unos cincuenta años y nacieron en los años 60. El partido liberal más votado en Cataluña forma parte de la generación de los 80 y sus líderes rondan los treinta años. El rey actual ronda los cincuenta años.

La monarquía reina y conseguir reinar en todas las capas sociales sin realizar ninguna transferencia de recursos intergeneracional respetando principios de equidad y justicia, tendría que ser un objetivo de toda monarquía. Sin embargo, una cosa así, podría relacionarse con un inmovilismo interclase. Otra vez el concepto reinar vuelve a resultar engorroso y difícil.

Doy por finalizada esta entrada. 28/09/2015

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