(c) El problema de la guerra de las galaxias
Observamos una galaxia con forma espiral característica pero desde la lógica, se aprecia fácilmente que dicha forma es falsa. Cualquier campo magnético es circular como describió Faraday, por lo que todas las estrellas de la galaxia tendrían que ocupar lugares dentro de una elipse. Esto significa que la distribución de las estrellas tiene forma de espiral por alguna razón de astrofísica. Originalmente, en el nacimiento de una galaxia, las estrellas se distribuyen posiblemente guardando una simetría y solamente algún tipo de suceso estelar produce los brazos visibles, tan utilizados como símbolo del fascismo alemán. Las estrellas giran, cada una alrededor de una elipse y de acuerdo con los caminos y campos magnéticos que produce una estrella que colapsa, cada órbita tiene un escalonamiento, una altura desde un eje central.
No sabemos si hubo una guerra de las galaxias en el pasado o si habrá una en el futuro. Una guerra así requiere de unas condiciones. Todos los sistemas solares de la galaxia tienen que poseer un espacio tiempo plano que permita la vida biológica inteligente. Si este espacio tiempo plano comienza simultáneamente dentro de la galaxia, encontramos, multitud de posibilidades para que la vida inteligente se desarrolle en múltiples estrellas. El por qué nadie ha respondido a los mensajes de las sondas lanzadas al espacio es, desde esta perspectiva, fácil de responder. El estado de las civilizaciones, si las hubiere, es tan rudimentario que ninguna especie inteligente puede responder a ellos. El mensaje interestelar necesita de una nueva forma de energía, todavía desconocida que pasa por la utilización de las estrellas como amplificadores.
En el pasado está el futuo, aseguran los judíos, aunque es difícil saber si en una futura guerra de este tipo, seremos vaqueros o indios, exterminadores o exterminados. En los próximos 90.000 años, la guerra de las galaxias podría ser una realidad, lo que significaría la ocultación sistemática de hallazgos relacionados con la vida inteligente en sistemas solares lejanos. El estado de cosas actual no puede ser menos halagüeño. Las naves o plataformas espaciales no cuentan con gravedad terrestre y los cohetes siguen estando propulsados por reacciones químicas de gases. Las dificultades para llegar de nuevo a la Luna son suficientes para expresar que el mundo tecnológico es un mundo rudimentario. Ciertamente, si la historia de la civilización puede utilizarse para preveer el futuro, se puede decir, que los extraterrestres, si aparecieran, formarían parte de un imperio.
Tampoco parece cierto que los extraterrestres vayan a tener formas de tortugas, lagartos u otros animales. Si el origen de la galaxia es común, también lo es la nebulosa de hidrógeno primigenia u original, por lo que no se puede esperar distintas especies sino distintos grados de evolución dentro de una misma especie. Y finalmente, la cantidad de planetas deshabitados dentro de nuestro propio sistema obliga a pensar, de nuevo, en un cataclismo que ha determinado la forma actual. Planetas y estrellas giran y también lo hace la galaxia entera. La idea de que estamos solos en el universo, es desde la perspectiva de lógica formal, falsa, ya que si los objetos son casi idénticos, en su composición, historia y desarrollo, también lo serán necesariamente, los sujetos que habitan en ellos.
Doy por finalizada esta entrada. 29/11/2019
viernes, 29 de noviembre de 2019
miércoles, 27 de noviembre de 2019
(c) El problema de los despidos por bajas médicas
Parece ser que con la reforma del Estatuto de los Trabajadores ET, la cantidad de días de baja, necesarias para despedir a un trabajador, descendió. Esto significa que ya en el año 88, existía un artículo al respecto que era desglosado, pormenorizado y detallado en numerosas publicaciones laborales. Para despedir a un trabajador había que contabilizar el número de días que no había ido a trabajar por cualquier razón, si no recuerdo mal. En aquella época, eran necesarios dos meses o más de bajas continuadas para posibilitar el despido conforme a derecho. Pero esencialmente el problema no es éste. Una empresa incurre en costes adicionales si las bajas son continuadas. Puesto que la economía ha entrado como el país, en una fragmentación, posiblemente estos artículos no sean aplicados de la misma forma por todas las empresas.
Desde la lógica formal, una enfermedad como objeto, supone la existencia, de un sujeto enfermo. Una plantilla enferma puede suponer una empresa o un empresario enfermo. Puesto que el sujeto está enfermo, parece descabellado que pueda acudir o prestar algún tipo de servicio laboral, en términos generales. Las bajas médicas precisamente son firmadas y autorizadas por un médico. El artículo del ET, defiende entonces, una selección natural de los mejor adaptados o también una regeneración de las plantillas, al llegar a cierta edad. La cantidad de años que una persona puede trabajar en un sector pertenece a la estadística por lo que el hecho de que una persona enferme, supone una baja provisional y una IT, Incapacidad temporal, con posterioridad. Son los eternos enfermos.
La IP da paso a una IP, Incapacidad permanente, que no se produce. La empresa como objeto que funciona con una plantilla determinada, es obligada a variar o cambiar. A mayor importancia del trabajador dentro del proceso productivo, mayores trastornos. El lema nadie es imprescindible puede ser tan cierto como nadie es prescindible. No hay evidencia empírica de la verdad de alguna de dichas proposiciones. La primera proposición determina la existencia de un empleado fácilmente sustituible y la segunda, de un empleado altamente cualificado. Las empresas que ven sus beneficios disminuir, optarán por despedir y acogerse al artículo del ET, mientras que las que observan un mayor rendimiento, demorarán todo lo posible dicha decisión.
El ET no especifica nada al respecto aunque también aboga por prescindir de personas delicadas de salud aunque dicho quebranto haya sido causado por las condiciones laborales. Y es aquí, donde el ET, no recoge como debería ser los derechos de los trabajadores. Si la enfermedad es profesional, causada por la propia actividad laboral, el despido es, desde un principio de igualdad y libertad, improcedente o nulo de pleno derecho. Imputar al trabajador una responsabilidad empresarial no es jurídicamente lógico. La enfermedad producida por la empresa supone una pérdida de bienestar para el trabajador que debería ser evaluada, máxime si es grave. Y finalmente, el ET, no habla de las formas de resolver las bajas si la empresa es la causante, como serían planes sectoriales de salud, planes de previsión o elaboración de simples recomendaciones ergonómicas.
Doy por finalizada esta entrada. 27/11/2019
Parece ser que con la reforma del Estatuto de los Trabajadores ET, la cantidad de días de baja, necesarias para despedir a un trabajador, descendió. Esto significa que ya en el año 88, existía un artículo al respecto que era desglosado, pormenorizado y detallado en numerosas publicaciones laborales. Para despedir a un trabajador había que contabilizar el número de días que no había ido a trabajar por cualquier razón, si no recuerdo mal. En aquella época, eran necesarios dos meses o más de bajas continuadas para posibilitar el despido conforme a derecho. Pero esencialmente el problema no es éste. Una empresa incurre en costes adicionales si las bajas son continuadas. Puesto que la economía ha entrado como el país, en una fragmentación, posiblemente estos artículos no sean aplicados de la misma forma por todas las empresas.
Desde la lógica formal, una enfermedad como objeto, supone la existencia, de un sujeto enfermo. Una plantilla enferma puede suponer una empresa o un empresario enfermo. Puesto que el sujeto está enfermo, parece descabellado que pueda acudir o prestar algún tipo de servicio laboral, en términos generales. Las bajas médicas precisamente son firmadas y autorizadas por un médico. El artículo del ET, defiende entonces, una selección natural de los mejor adaptados o también una regeneración de las plantillas, al llegar a cierta edad. La cantidad de años que una persona puede trabajar en un sector pertenece a la estadística por lo que el hecho de que una persona enferme, supone una baja provisional y una IT, Incapacidad temporal, con posterioridad. Son los eternos enfermos.
La IP da paso a una IP, Incapacidad permanente, que no se produce. La empresa como objeto que funciona con una plantilla determinada, es obligada a variar o cambiar. A mayor importancia del trabajador dentro del proceso productivo, mayores trastornos. El lema nadie es imprescindible puede ser tan cierto como nadie es prescindible. No hay evidencia empírica de la verdad de alguna de dichas proposiciones. La primera proposición determina la existencia de un empleado fácilmente sustituible y la segunda, de un empleado altamente cualificado. Las empresas que ven sus beneficios disminuir, optarán por despedir y acogerse al artículo del ET, mientras que las que observan un mayor rendimiento, demorarán todo lo posible dicha decisión.
El ET no especifica nada al respecto aunque también aboga por prescindir de personas delicadas de salud aunque dicho quebranto haya sido causado por las condiciones laborales. Y es aquí, donde el ET, no recoge como debería ser los derechos de los trabajadores. Si la enfermedad es profesional, causada por la propia actividad laboral, el despido es, desde un principio de igualdad y libertad, improcedente o nulo de pleno derecho. Imputar al trabajador una responsabilidad empresarial no es jurídicamente lógico. La enfermedad producida por la empresa supone una pérdida de bienestar para el trabajador que debería ser evaluada, máxime si es grave. Y finalmente, el ET, no habla de las formas de resolver las bajas si la empresa es la causante, como serían planes sectoriales de salud, planes de previsión o elaboración de simples recomendaciones ergonómicas.
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martes, 26 de noviembre de 2019
(c) El problema del cine
El cine, dicen, es el séptimo arte. Para las primeras secuencias realizadas de temas militares se utilizaron militares de verdad y las personas salieron del cine defraudadas. No habían visto una película sino un documental, el primer documental de la historia. Solamente cuando los verdaderos militares fueron sustituidos por actores, las cosas cambiaron. El cine como sucesión de planos es un objeto y como transmisión de sonido, sujeto. Lo que un personaje dice es siempre subjetivo. Lo que una imagen transmite es pensamiento. El sonido transmite sentimientos y la imagen pensamiento. Una película de bajo presupuesto puede tener éxito si el lenguaje está vinculado al principio del placer, a una psicología. Entonces cuál es el problema del cine y por qué ha tenido y tiene tanto éxito, muy superior a cualquier vídeo juego de actualidad.
Los soldados de aquellas escenas eran de verdad, portaban armas de verdad, sus uniformes eran de verdad y su forma de hablar era también auténtica. El principio del placer no existía ya que lo que veía el espectador era el principio de la realidad. Y el cine no puede ser, ni siquiera cuando las películas están basadas en hechos reales, solamente principio de la realidad. Desde la lógica formal, el cine como objeto sonoro y visual, es una sucesión planos con color, un lenguaje artístico que puede descifrarse como si fuera una pintura. En realidad una película puede contar varias historias, haciendo uso de una especie de thread artístico. El espectador necesita contenidos que despierten el sentimiento, por lo que el cine finalmente origina un pensamiento, casi siempre unificador, de consenso, político.
El cine influye en nuestra vida o nuestra concepción del mundo. Una persona que ve muchas películas americanas difícilmente hablará mal del capitalismo o del way of life americano. El principio del placer se revela asímismo como un principio de clase, por lo que no asistimos al cine sin necesidad sino que consciente o inconscientemente, es un hecho premeditado, privado. Las películas no son inócuas en el sentido psicológico por lo que están asociadas a ideologías, formas de ver el mundo o incluso al lado del poder no legitimado, de la no ética. El "me too", en castellano "a mí también", es un buen ejemplo de lo anterior. De hecho, el cine norteamericano sufrió una crisis muy severa, hace unos años.
Curiosamente, el objeto cine no puede estar desvinculado de los objetos que nos rodean, por lo que el cine fundamentado en el principio del placer no puede ocultar la realidad. Posiblemente nadie va al cine a ver una historia falsa y de la misma forma, pocas novelas, no contienen cierta o ninguna dosis de realidad, camuflada o disfrazada. Y puesto que sólo vende el principio del placer, la historia del cine es una aplicación matemática de la realidad. No se narra lo que ocurrió sino que lo que ocurrió es cambiado de contexto, de lugar, de personaje o de tiempo. Es el séptimo arte.
Doy por finalizada esta entrada. 26/11/2019
El cine, dicen, es el séptimo arte. Para las primeras secuencias realizadas de temas militares se utilizaron militares de verdad y las personas salieron del cine defraudadas. No habían visto una película sino un documental, el primer documental de la historia. Solamente cuando los verdaderos militares fueron sustituidos por actores, las cosas cambiaron. El cine como sucesión de planos es un objeto y como transmisión de sonido, sujeto. Lo que un personaje dice es siempre subjetivo. Lo que una imagen transmite es pensamiento. El sonido transmite sentimientos y la imagen pensamiento. Una película de bajo presupuesto puede tener éxito si el lenguaje está vinculado al principio del placer, a una psicología. Entonces cuál es el problema del cine y por qué ha tenido y tiene tanto éxito, muy superior a cualquier vídeo juego de actualidad.
Los soldados de aquellas escenas eran de verdad, portaban armas de verdad, sus uniformes eran de verdad y su forma de hablar era también auténtica. El principio del placer no existía ya que lo que veía el espectador era el principio de la realidad. Y el cine no puede ser, ni siquiera cuando las películas están basadas en hechos reales, solamente principio de la realidad. Desde la lógica formal, el cine como objeto sonoro y visual, es una sucesión planos con color, un lenguaje artístico que puede descifrarse como si fuera una pintura. En realidad una película puede contar varias historias, haciendo uso de una especie de thread artístico. El espectador necesita contenidos que despierten el sentimiento, por lo que el cine finalmente origina un pensamiento, casi siempre unificador, de consenso, político.
El cine influye en nuestra vida o nuestra concepción del mundo. Una persona que ve muchas películas americanas difícilmente hablará mal del capitalismo o del way of life americano. El principio del placer se revela asímismo como un principio de clase, por lo que no asistimos al cine sin necesidad sino que consciente o inconscientemente, es un hecho premeditado, privado. Las películas no son inócuas en el sentido psicológico por lo que están asociadas a ideologías, formas de ver el mundo o incluso al lado del poder no legitimado, de la no ética. El "me too", en castellano "a mí también", es un buen ejemplo de lo anterior. De hecho, el cine norteamericano sufrió una crisis muy severa, hace unos años.
Curiosamente, el objeto cine no puede estar desvinculado de los objetos que nos rodean, por lo que el cine fundamentado en el principio del placer no puede ocultar la realidad. Posiblemente nadie va al cine a ver una historia falsa y de la misma forma, pocas novelas, no contienen cierta o ninguna dosis de realidad, camuflada o disfrazada. Y puesto que sólo vende el principio del placer, la historia del cine es una aplicación matemática de la realidad. No se narra lo que ocurrió sino que lo que ocurrió es cambiado de contexto, de lugar, de personaje o de tiempo. Es el séptimo arte.
Doy por finalizada esta entrada. 26/11/2019
lunes, 25 de noviembre de 2019
(c) El problema del móvil y el cambio social
El cambio fue en el pasado un reclamo político de peso. El individuo psicológicamente desea cambios, alejarse de una vida rutinaria pero también dentro de un entorno seguro y estable. Quieren cambios dentro del no cambio, lo cual es contradictorio en términos de estructura. El cambio social de seres inmersos en él transcurre desapercibido. El cambio social, dicen, pertenece a la filosofía de la historia. En España, toda revolución catalana representa algún cambio, parcial o global. Desde la lógica formal, el cambio social representa nuevos individuos, un nuevo espíritu y por tanto, nuevos objetos y nuevos pensamientos, es decir, nuevas teorías o hipótesis sobre el hombre y el mundo. Casi todos los intelectuales escriben sobre el fin de la era capitalista y de los sistemas políticos asociados.
Si analizamos los cambios que observamos, aparecen los móviles, un cambio social en forma de falso progreso técnico. La comunicación interpersonal pierde importancia. Ya no se habla sino que se escribe. Ciertamente, la escritura ha perdido su antigua transcendencia como forma de plasmar el pensamiento. El individuo queda más aislado y a la vez, con mayor capacidad de influir o comunicarse con más gente, lo cual es contradictorio en un mundo del sujeto pero lógico en un mundo de objetos despersonalizados. Antiguamente todo lo que se escribía tenía importancia y era así porque muy pocos sabían escribir. Actualmente, todo lo que se escribe carece de ella, ya que todos escriben y expresan con la escritura no sólo pensamientos vanales sino también sentimientos de la misma naturaleza. Los sentimientos pierden importancia y si esto es así, también los pensamientos. Ciertamente, una ideología socialista da importancia a quién es y una ideología conservadora, a qué hace. Lo contrario no es lógico y si lo es, estaríamos ante una imagen espejo.
En el interior de un móvil sólo encontramos códigos lógicos de mayor o menor calidad, por lo que un equilibrio psicológico hace necesario que el objeto no tenga errores o defectos ya que el objeto influye en el sujeto. De la misma forma, un objeto que nos espía, produce indirectamente un sujeto espiado, unos trastornos de la personalidad. Cualquier objeto de espionaje puede considerarse un objeto con vicio oculto y por tanto perjudicial. Los efectos pueden variar pero podrían ser similares a noches de insomnio, intranquilidad o ideas persecutorias ficticias o reales. La razón de lo anterior está, en que el móvil, objeto de un solo sujeto, puede ser hackeado y utilizado por diversas personas como si el objeto fuera suyo. El objeto se convierte en objeto cuasipúblico, es decir, deja de ser privado, lo que representa una no ética.
Ciertamente el móvil evoluciona a partir del ordenador personal donde el paquete de comunicaciones se erige en función principal. El ordenador y el móvil producen los mismos efectos, irracionalidad, adicción, pérdidas de visión o especialización óptica, originalidad, innovación, importancia de las rutinas programadas o del horario, transgresiones legales, aislamiento social, introversión...etc. No hay objeto sin principio del placer, por lo que el móvil estará siempre relacionado, tarde o temprano, con el juego, el sexo, la música, el arte, el deporte, el cine...etc.
Doy por finalizada esta entrada. 25/11/2019
El cambio fue en el pasado un reclamo político de peso. El individuo psicológicamente desea cambios, alejarse de una vida rutinaria pero también dentro de un entorno seguro y estable. Quieren cambios dentro del no cambio, lo cual es contradictorio en términos de estructura. El cambio social de seres inmersos en él transcurre desapercibido. El cambio social, dicen, pertenece a la filosofía de la historia. En España, toda revolución catalana representa algún cambio, parcial o global. Desde la lógica formal, el cambio social representa nuevos individuos, un nuevo espíritu y por tanto, nuevos objetos y nuevos pensamientos, es decir, nuevas teorías o hipótesis sobre el hombre y el mundo. Casi todos los intelectuales escriben sobre el fin de la era capitalista y de los sistemas políticos asociados.
Si analizamos los cambios que observamos, aparecen los móviles, un cambio social en forma de falso progreso técnico. La comunicación interpersonal pierde importancia. Ya no se habla sino que se escribe. Ciertamente, la escritura ha perdido su antigua transcendencia como forma de plasmar el pensamiento. El individuo queda más aislado y a la vez, con mayor capacidad de influir o comunicarse con más gente, lo cual es contradictorio en un mundo del sujeto pero lógico en un mundo de objetos despersonalizados. Antiguamente todo lo que se escribía tenía importancia y era así porque muy pocos sabían escribir. Actualmente, todo lo que se escribe carece de ella, ya que todos escriben y expresan con la escritura no sólo pensamientos vanales sino también sentimientos de la misma naturaleza. Los sentimientos pierden importancia y si esto es así, también los pensamientos. Ciertamente, una ideología socialista da importancia a quién es y una ideología conservadora, a qué hace. Lo contrario no es lógico y si lo es, estaríamos ante una imagen espejo.
En el interior de un móvil sólo encontramos códigos lógicos de mayor o menor calidad, por lo que un equilibrio psicológico hace necesario que el objeto no tenga errores o defectos ya que el objeto influye en el sujeto. De la misma forma, un objeto que nos espía, produce indirectamente un sujeto espiado, unos trastornos de la personalidad. Cualquier objeto de espionaje puede considerarse un objeto con vicio oculto y por tanto perjudicial. Los efectos pueden variar pero podrían ser similares a noches de insomnio, intranquilidad o ideas persecutorias ficticias o reales. La razón de lo anterior está, en que el móvil, objeto de un solo sujeto, puede ser hackeado y utilizado por diversas personas como si el objeto fuera suyo. El objeto se convierte en objeto cuasipúblico, es decir, deja de ser privado, lo que representa una no ética.
Ciertamente el móvil evoluciona a partir del ordenador personal donde el paquete de comunicaciones se erige en función principal. El ordenador y el móvil producen los mismos efectos, irracionalidad, adicción, pérdidas de visión o especialización óptica, originalidad, innovación, importancia de las rutinas programadas o del horario, transgresiones legales, aislamiento social, introversión...etc. No hay objeto sin principio del placer, por lo que el móvil estará siempre relacionado, tarde o temprano, con el juego, el sexo, la música, el arte, el deporte, el cine...etc.
Doy por finalizada esta entrada. 25/11/2019
jueves, 21 de noviembre de 2019
(c) El problema de la deuda
La deuda, en términos generales asciende a una cifra superior al 100 por 100 del Pib, producto interior bruto, lo que representa una carga nada despreciable para el país. Ciertamente, la deuda, llamada burden o carga, en inglés, es un término que mide desequilibrios cíclicos significativos que afectan a todos los mercados pero sólo observable en el mercado de bienes. Los gastos gubernamentales superan a los ingresos. La búsqueda del equilibrio, la eliminación del desempleo o la salida del bucle inflación o deflación con el sistema monetario europeo, han producido una carga igual a la suma de salarios y beneficios de todo el país, de un año entero. Desde Europa se recomienda disminuir esta cifra y apuntalar el sistema de la seguridad social.
Habría que preguntarse cuánta deuda puede soportar el país o si una cifra así es ya por sí misma insoportable. Con tipos de interés bajos, la cantidad en términos de intereses no puede ser muy alta, y la venta pública de bonos ha sido suficiente para llevar al bono a rendimientos negativos al subir su precio. El riesgo nulo ha desaparecido. Es curioso que la deuda que carece de importancia dentro de la lógica económica, sea la causante de un modelo exportador que fomenta el no consumo. Las exportaciones se ha revelado como insuficientes ya que los gastos han seguido superando los ingresos de una forma estable, aunque sin la importancia del pasado. Habría que indagar si tenemos que profundizar en la estructura del gasto público o en el modelo macroeconómico utilizado. El modelo lógicamente representa el nivel de empleo, por lo que es la estructura del Estado lo que está en juego y esto significa que las piezas van encajando.
Desde la lógica formal, no se ha producido una integración de objetos sino un choque entre estructuras productivas, institucionales o empresariales. El vehículo de transmisión ha sido una moneda única, similar a tener un lenguaje o una religión única. El resultado ha sido un déficit estructural. Todo modelo u objeto tiene una relación con el sujeto, ya que si no fuera así, no podría ser evaluado, criticado o reformado. En el caso del mercado de bienes, es el ahorro o no consumo; en el mercado de trabajo, el salario y en el mercado monetario, la demanda de dinero. La cantidad que ahorramos, es técnicamente una cantidad monetaria pero dentro del objeto son siempre los stocks que la empresa no puede vender. Se puede aumentar los impuestos a empresas y familias, aunque actuará el principio de máximo beneficio, trasladando el impuesto al precio o disminuyendo salarios, ajustando la plantilla con más inmigrantes, en algunos casos. Para las familias, supondrá un menor nivel consumo y un nuevo ajuste en la cesta de la compra. El país se ve abocado, a buscar nuevos objetos de Estado,o a una reforma fiscal y ninguna de las dos soluciones contarán con mayoría absoluta, por lo que se ve. Ciertamente, la racionalización del gasto es condición necesaria aunque las oscilaciones cíclicas siguen produciendo una brecha persistente.
Ciertamente España no estaba preparada para la entrada en el sme y ahora, no está preparada para reducir el déficit. Las soluciones macroeconómicas son fáciles pero impopulares, la reducción de las pensiones, la reducción de los derechos a la seguridad social, reducción de derechos a la educación y el cierre de objetos periféricos, liberarían al país de la carga pero también eliminarían el estado de bienestar. Lamentablemente, a medio plazo, lo anterior se produce automática, imperceptiblemente. El queso y la calidad de la trampa tienen algo en común.
Doy por finalizada esta entrada. 21/11/2019
La deuda, en términos generales asciende a una cifra superior al 100 por 100 del Pib, producto interior bruto, lo que representa una carga nada despreciable para el país. Ciertamente, la deuda, llamada burden o carga, en inglés, es un término que mide desequilibrios cíclicos significativos que afectan a todos los mercados pero sólo observable en el mercado de bienes. Los gastos gubernamentales superan a los ingresos. La búsqueda del equilibrio, la eliminación del desempleo o la salida del bucle inflación o deflación con el sistema monetario europeo, han producido una carga igual a la suma de salarios y beneficios de todo el país, de un año entero. Desde Europa se recomienda disminuir esta cifra y apuntalar el sistema de la seguridad social.
Habría que preguntarse cuánta deuda puede soportar el país o si una cifra así es ya por sí misma insoportable. Con tipos de interés bajos, la cantidad en términos de intereses no puede ser muy alta, y la venta pública de bonos ha sido suficiente para llevar al bono a rendimientos negativos al subir su precio. El riesgo nulo ha desaparecido. Es curioso que la deuda que carece de importancia dentro de la lógica económica, sea la causante de un modelo exportador que fomenta el no consumo. Las exportaciones se ha revelado como insuficientes ya que los gastos han seguido superando los ingresos de una forma estable, aunque sin la importancia del pasado. Habría que indagar si tenemos que profundizar en la estructura del gasto público o en el modelo macroeconómico utilizado. El modelo lógicamente representa el nivel de empleo, por lo que es la estructura del Estado lo que está en juego y esto significa que las piezas van encajando.
Desde la lógica formal, no se ha producido una integración de objetos sino un choque entre estructuras productivas, institucionales o empresariales. El vehículo de transmisión ha sido una moneda única, similar a tener un lenguaje o una religión única. El resultado ha sido un déficit estructural. Todo modelo u objeto tiene una relación con el sujeto, ya que si no fuera así, no podría ser evaluado, criticado o reformado. En el caso del mercado de bienes, es el ahorro o no consumo; en el mercado de trabajo, el salario y en el mercado monetario, la demanda de dinero. La cantidad que ahorramos, es técnicamente una cantidad monetaria pero dentro del objeto son siempre los stocks que la empresa no puede vender. Se puede aumentar los impuestos a empresas y familias, aunque actuará el principio de máximo beneficio, trasladando el impuesto al precio o disminuyendo salarios, ajustando la plantilla con más inmigrantes, en algunos casos. Para las familias, supondrá un menor nivel consumo y un nuevo ajuste en la cesta de la compra. El país se ve abocado, a buscar nuevos objetos de Estado,o a una reforma fiscal y ninguna de las dos soluciones contarán con mayoría absoluta, por lo que se ve. Ciertamente, la racionalización del gasto es condición necesaria aunque las oscilaciones cíclicas siguen produciendo una brecha persistente.
Ciertamente España no estaba preparada para la entrada en el sme y ahora, no está preparada para reducir el déficit. Las soluciones macroeconómicas son fáciles pero impopulares, la reducción de las pensiones, la reducción de los derechos a la seguridad social, reducción de derechos a la educación y el cierre de objetos periféricos, liberarían al país de la carga pero también eliminarían el estado de bienestar. Lamentablemente, a medio plazo, lo anterior se produce automática, imperceptiblemente. El queso y la calidad de la trampa tienen algo en común.
Doy por finalizada esta entrada. 21/11/2019
miércoles, 20 de noviembre de 2019
(c) El problema del animalismo
Es desde luego cierto que la defensa de los derechos de los animales contiene dosis de pacifismo ecológico. Algunas religiones que defienden el rechazo a las guerras o conflictos bélicos. Nos encontramos en una escala de pacifismo en la que es delictivo matar un caballo, un perro o un gato. Si ésto es delictivo y penado por las leyes, más aún lo será matar a otro ser humano. La domesticación de los animales por el hombre supone un progreso técnico por lo que estas personas podrían estar también en contra de los teléfonos móviles, los ordenadores o las antenas parabólicas. Y así es, ya que los testigos de Jehová, rechazan las transfusiones sanguíneas.
Existen otras religiones como el Islam en la que ciertos animales son sagrados como los cerdos y en la religión hinduista, las vacas. En la Biblia habría que retroceder hasta el Arca de Noé, para observar a alguien defendiendo la no extinción de las especies. Desde la lógica formal, el animal ha sido considerado tradicionalmente un objeto, pero existe una pugna para declararlo un ser vivo, de momento, no racional. Sin duda, hemos evolucionado rodeados de una fauna y una flora determinada. La naturaleza tiene que ser protegida de alguna manera pero no todo el mundo acepta la utilización de métodos o formas, alejadas de la sensatez o de cierto equilibrio psíquico. Bloquear el paso de un camión de cerdos, camino del matadero, es algo poco lógico.
Aplicar derechos humanos a los animales representa un exceso fuera de lugar. Los animales domésticos o caseros suelen adquirir aspectos y conductas propios de los amos, y ésto se produce por un cuidado excesivo o por algún tipo de relación histórica con los animales de granja en el pasado. La fuente de alimentación fundamental tenía que ser protegida y cuidada, y estos cuidados creaban una simbiosis, una dependencia orgánica del hombre con el animal y del animal con el hombre. El animalismo sería, en este sentido, un regreso al pasado, a un neolítico que se conserva con las tradiciones y la cría de ganado bravo. Evidentemente la conservación del toro bravo como símbolo de fuerza y bravura, se realiza dentro del mundo del objeto capitalista. En el imperio romano, por cierto, el espectáculo se nutría de toros blancos.
El animalismo es una identificación psicológica con algunos animales. Y esto es posibemente más clarificador en épocas de crisis severas. La rutina animal permanece intacta, mientras que la humana, muy modificada por los cambios técnicos o el conocimiento neuronal, puede ser borrada o destruída. Mientras algunos países reconocen que su pasado no está ligado a las ballenas, cazándolas sin problemas, otros las defienden en sedes internacionales. Los animales han sido escudos en el pasado y todavía lo son en la actualidad, caso de las llamas en Perú, el oso o el león.
Doy por finalizada esta entrada. 20/11/2019
Es desde luego cierto que la defensa de los derechos de los animales contiene dosis de pacifismo ecológico. Algunas religiones que defienden el rechazo a las guerras o conflictos bélicos. Nos encontramos en una escala de pacifismo en la que es delictivo matar un caballo, un perro o un gato. Si ésto es delictivo y penado por las leyes, más aún lo será matar a otro ser humano. La domesticación de los animales por el hombre supone un progreso técnico por lo que estas personas podrían estar también en contra de los teléfonos móviles, los ordenadores o las antenas parabólicas. Y así es, ya que los testigos de Jehová, rechazan las transfusiones sanguíneas.
Existen otras religiones como el Islam en la que ciertos animales son sagrados como los cerdos y en la religión hinduista, las vacas. En la Biblia habría que retroceder hasta el Arca de Noé, para observar a alguien defendiendo la no extinción de las especies. Desde la lógica formal, el animal ha sido considerado tradicionalmente un objeto, pero existe una pugna para declararlo un ser vivo, de momento, no racional. Sin duda, hemos evolucionado rodeados de una fauna y una flora determinada. La naturaleza tiene que ser protegida de alguna manera pero no todo el mundo acepta la utilización de métodos o formas, alejadas de la sensatez o de cierto equilibrio psíquico. Bloquear el paso de un camión de cerdos, camino del matadero, es algo poco lógico.
Aplicar derechos humanos a los animales representa un exceso fuera de lugar. Los animales domésticos o caseros suelen adquirir aspectos y conductas propios de los amos, y ésto se produce por un cuidado excesivo o por algún tipo de relación histórica con los animales de granja en el pasado. La fuente de alimentación fundamental tenía que ser protegida y cuidada, y estos cuidados creaban una simbiosis, una dependencia orgánica del hombre con el animal y del animal con el hombre. El animalismo sería, en este sentido, un regreso al pasado, a un neolítico que se conserva con las tradiciones y la cría de ganado bravo. Evidentemente la conservación del toro bravo como símbolo de fuerza y bravura, se realiza dentro del mundo del objeto capitalista. En el imperio romano, por cierto, el espectáculo se nutría de toros blancos.
El animalismo es una identificación psicológica con algunos animales. Y esto es posibemente más clarificador en épocas de crisis severas. La rutina animal permanece intacta, mientras que la humana, muy modificada por los cambios técnicos o el conocimiento neuronal, puede ser borrada o destruída. Mientras algunos países reconocen que su pasado no está ligado a las ballenas, cazándolas sin problemas, otros las defienden en sedes internacionales. Los animales han sido escudos en el pasado y todavía lo son en la actualidad, caso de las llamas en Perú, el oso o el león.
Doy por finalizada esta entrada. 20/11/2019
martes, 19 de noviembre de 2019
(c) El problema del taxi
Un taxi es un objeto normalmente privado, que desempeña un servicio público. Ciertamente los objetos privados deberían realizar trabajos de naturaleza privada y los objetos públicos, trabajos de naturaleza pública. Esto ya supone un problema. El ayuntamiento, lógicamente tendría que ser propietario de una flota de taxis y obligar a pagar una cuota, una parte del beneficio, si existiera, a todos aquellos que quisieran ejercer de taxistas. Pero esto no es así. El servicio de llevar a una persona de un lugar a otro tiene naturaleza privada. Nadie coge un taxi sin ninguna necesidad, aunque cualquier persona puede convertirse fácilmente en taxista. Si el servicio ejercido es privado, el ayuntamiento no puede comprar una flota de taxis y tampoco ejercer como proveedor de dicho servicio.
Entonces por qué decimos que es un servicio público. Es simplemente una forma errónea de hablar, una forma no lógica. El hecho de que el servicio se desarrolle dentro de un municipio, posibilita al ayuntamiento, crear una licencia, un nuevo derecho económico. Si no hubiera licencias, el número de taxis aumentaría con las crisis, es decir, aflorarían problemas similares a los de transporte de paquetes y bultos, intrusismo profesional, bajos salarios, mayor riesgo...etc. Puesto que las licencias son limitadas y la cantidad de demandantes del servicio aumentan por encima del número de licencias, éstas se revalorizan. Es decir, se genera, un nuevo objeto, derivado de la regulación o restricción de la oferta. Este nuevo objeto tiene doble filo, ya que nace vulnerando la libertad de competencia, relacionado con el principio de libertad e igualdad, un derecho político. Es legal pero representa una no ética.
Todo lo anterior es aprovechado por empresas que ofrecen el servicio a través de app´s, copiando o no, modelos americanos. La flota de taxis es comprada por una empresa para explotar el servicio o subarrendarlo a otra empresa. El taxista autónomo se convierte en trabajador por cuenta ajena. Ya no existen, en este caso, plusvalías de licencias, sino posiblmente jornadas largas de trabajo, horarios nocturnos, mano de obra inmigrante, bajos salarios y toda aquella no ética relacionada con el sector. Ciertamente, en estos casos, el conductor ya no tiene nada que ver con la administración. Esta relación era más psicológica que real, ya que descansaba en las letras SP.
La solución al problema ha sido salomónica. La libertad de empresa supone poder crear una empresa de transporte de personas sin grandes problemas. Sin embargo, esta actividad también finalmente requiere de regulación para evitar un exceso de oferta, lo que representa posiblemente la necesidad de crear una licencia de actividad. Encontramos el mismo problema inicial. Puesto que el problema no tiene una solución lógica, el conflicto ha sido llevado a un simple guerra de competencias, una guerra comercial. El cliente de taxi que realmente necesita un taxi, respaldará un número óptimo de taxis y un nivel de calidad.
Doy por finalizada esta entrada. 19/11/2019
Un taxi es un objeto normalmente privado, que desempeña un servicio público. Ciertamente los objetos privados deberían realizar trabajos de naturaleza privada y los objetos públicos, trabajos de naturaleza pública. Esto ya supone un problema. El ayuntamiento, lógicamente tendría que ser propietario de una flota de taxis y obligar a pagar una cuota, una parte del beneficio, si existiera, a todos aquellos que quisieran ejercer de taxistas. Pero esto no es así. El servicio de llevar a una persona de un lugar a otro tiene naturaleza privada. Nadie coge un taxi sin ninguna necesidad, aunque cualquier persona puede convertirse fácilmente en taxista. Si el servicio ejercido es privado, el ayuntamiento no puede comprar una flota de taxis y tampoco ejercer como proveedor de dicho servicio.
Entonces por qué decimos que es un servicio público. Es simplemente una forma errónea de hablar, una forma no lógica. El hecho de que el servicio se desarrolle dentro de un municipio, posibilita al ayuntamiento, crear una licencia, un nuevo derecho económico. Si no hubiera licencias, el número de taxis aumentaría con las crisis, es decir, aflorarían problemas similares a los de transporte de paquetes y bultos, intrusismo profesional, bajos salarios, mayor riesgo...etc. Puesto que las licencias son limitadas y la cantidad de demandantes del servicio aumentan por encima del número de licencias, éstas se revalorizan. Es decir, se genera, un nuevo objeto, derivado de la regulación o restricción de la oferta. Este nuevo objeto tiene doble filo, ya que nace vulnerando la libertad de competencia, relacionado con el principio de libertad e igualdad, un derecho político. Es legal pero representa una no ética.
Todo lo anterior es aprovechado por empresas que ofrecen el servicio a través de app´s, copiando o no, modelos americanos. La flota de taxis es comprada por una empresa para explotar el servicio o subarrendarlo a otra empresa. El taxista autónomo se convierte en trabajador por cuenta ajena. Ya no existen, en este caso, plusvalías de licencias, sino posiblmente jornadas largas de trabajo, horarios nocturnos, mano de obra inmigrante, bajos salarios y toda aquella no ética relacionada con el sector. Ciertamente, en estos casos, el conductor ya no tiene nada que ver con la administración. Esta relación era más psicológica que real, ya que descansaba en las letras SP.
La solución al problema ha sido salomónica. La libertad de empresa supone poder crear una empresa de transporte de personas sin grandes problemas. Sin embargo, esta actividad también finalmente requiere de regulación para evitar un exceso de oferta, lo que representa posiblemente la necesidad de crear una licencia de actividad. Encontramos el mismo problema inicial. Puesto que el problema no tiene una solución lógica, el conflicto ha sido llevado a un simple guerra de competencias, una guerra comercial. El cliente de taxi que realmente necesita un taxi, respaldará un número óptimo de taxis y un nivel de calidad.
Doy por finalizada esta entrada. 19/11/2019
lunes, 18 de noviembre de 2019
(c) El problema de la guerra civil
La guerra civil española es un tema recurrente que ha atraído a historiadores nacionales y extranjeros. Básicamente todos están de acuerdo que es inicialmente civil para después ser abordada como si fuera una lucha de clases. La clase burguesa, terrateniente e industrial contra la clase obrera, marxista y comunista. La nación se divide en dos y el estado hace lo mismo. La guerra desde luego es un objeto y como tal, no puede iniciarse sin la división de otro objeto, el territorio. En esta entrada intentaré profundizar acerca de por qué dentro de una misma familia, algunos miembros se consideraban expoliados o excluídos por otros. Los que después serían comunistas y marxistas acusaban a los que después serían fascistas y al revés.
El por qué sucedió lo anterior es la clave de esta entrada. Y es compleja porque no existen estudios claros sobre la evolución de la forma o estructura de la familia en España, desde la antiguedad. Si analizamos el objeto, la propiedad, hallamos fundamentalmente que su distribución es muy desigual. Y esta desigualdad forma parte de la estructura social. Una de las causas de toda guerra civil es la ausencia de una clase burguesa dominante o mayoritaria. La desigualdad dentro de las familias debió crecer en los años previos al 36. Pero esto significa que tenían que existir disensiones dentro de las familias burguesas, obreras o aristocráticas. Cuando la guerra estalla, el principio de unidad de clase, supone un cierre de filas, un limado de asperezas y una unidad contra otras clases sociales. El problema inicial se resuelve dentro de cada clase social.
Entonces, si el principio de unidad de clase actúa, por qué la guerra finalmente estalla. Es muy posible que una amenaza de guerra real, no puede evitarse ya que los errores del pasado no se pueden resolver o enmendar. Desde la teoría del conocimiento, la guerra civil supone la existencia de una nueva nación dentro de estructuras de estado inadecuadas, caso de la revolución francesa o la existencia de un nuevo estado socialista dentro de la vieja nación, caso de la revolución rusa. En el primer caso, el viejo estado desaparece con la monarquía que es pasada por la guillotina, y en el segundo, se producen las llamadas purgas stalinistas, en las que millones de personas son asesinadas durante y después de la revolución. El principio económico de máxima eficiencia en términos de planificación superó al principio de igualdad. Evidentemente, Luis XVI no reformó el estado y el zar Nicolás II, tampoco. Cualquier reforma suponía perder privilegios y poder.
La amenaza de guerra civil supone una estrategia distinta en todos los ámbitos, desde las reservas de divisas hasta las energéticas. Las decisiones ya son otras, y estas decisiones representan un coste. Ciertamente todos los equilibrios son mundiales, incluso los políticos por lo que no puede producirse una guerra civil sin desajustes en otros lugares del mundo. Es la llamada erróneamente ley de Walrás aplicada al mundo de la política internacional. Solamente existe una historia y ésta es la historia del mundo. Y solamente se puede entender una guerra civil si observamos el desequilibrio objeto sujeto en otros continentes.
Doy por finalizada esta entrada. 18/11/2019
La guerra civil española es un tema recurrente que ha atraído a historiadores nacionales y extranjeros. Básicamente todos están de acuerdo que es inicialmente civil para después ser abordada como si fuera una lucha de clases. La clase burguesa, terrateniente e industrial contra la clase obrera, marxista y comunista. La nación se divide en dos y el estado hace lo mismo. La guerra desde luego es un objeto y como tal, no puede iniciarse sin la división de otro objeto, el territorio. En esta entrada intentaré profundizar acerca de por qué dentro de una misma familia, algunos miembros se consideraban expoliados o excluídos por otros. Los que después serían comunistas y marxistas acusaban a los que después serían fascistas y al revés.
El por qué sucedió lo anterior es la clave de esta entrada. Y es compleja porque no existen estudios claros sobre la evolución de la forma o estructura de la familia en España, desde la antiguedad. Si analizamos el objeto, la propiedad, hallamos fundamentalmente que su distribución es muy desigual. Y esta desigualdad forma parte de la estructura social. Una de las causas de toda guerra civil es la ausencia de una clase burguesa dominante o mayoritaria. La desigualdad dentro de las familias debió crecer en los años previos al 36. Pero esto significa que tenían que existir disensiones dentro de las familias burguesas, obreras o aristocráticas. Cuando la guerra estalla, el principio de unidad de clase, supone un cierre de filas, un limado de asperezas y una unidad contra otras clases sociales. El problema inicial se resuelve dentro de cada clase social.
Entonces, si el principio de unidad de clase actúa, por qué la guerra finalmente estalla. Es muy posible que una amenaza de guerra real, no puede evitarse ya que los errores del pasado no se pueden resolver o enmendar. Desde la teoría del conocimiento, la guerra civil supone la existencia de una nueva nación dentro de estructuras de estado inadecuadas, caso de la revolución francesa o la existencia de un nuevo estado socialista dentro de la vieja nación, caso de la revolución rusa. En el primer caso, el viejo estado desaparece con la monarquía que es pasada por la guillotina, y en el segundo, se producen las llamadas purgas stalinistas, en las que millones de personas son asesinadas durante y después de la revolución. El principio económico de máxima eficiencia en términos de planificación superó al principio de igualdad. Evidentemente, Luis XVI no reformó el estado y el zar Nicolás II, tampoco. Cualquier reforma suponía perder privilegios y poder.
La amenaza de guerra civil supone una estrategia distinta en todos los ámbitos, desde las reservas de divisas hasta las energéticas. Las decisiones ya son otras, y estas decisiones representan un coste. Ciertamente todos los equilibrios son mundiales, incluso los políticos por lo que no puede producirse una guerra civil sin desajustes en otros lugares del mundo. Es la llamada erróneamente ley de Walrás aplicada al mundo de la política internacional. Solamente existe una historia y ésta es la historia del mundo. Y solamente se puede entender una guerra civil si observamos el desequilibrio objeto sujeto en otros continentes.
Doy por finalizada esta entrada. 18/11/2019
viernes, 15 de noviembre de 2019
(c) El problema de la revolución
Leonid Ospovich Pasternak fue un pintor ruso que realiza su actividad antes y después de la revolución rusa de 1917, por lo que sus cuadros deberían recoger el ambiente social o familiar de aquel momento histórico. Uno de sus cuadros lo titula Junto a la ventana, dando importancia al emplazamiento, la construcción o el mobiliario. El sujeto ocupa un lugar dentro del objeto. Aquí se puede observar un hombre de edad media que podría rondar los 35 años, vestido con cierto lujo, con la cabeza hacia abajo, meditando, leyendo o dormitando, junto a un ventanal.
El jóven se encuentra, posiblemente en una casa antigua, de un casco histórico de alguna ciudad rusa. El ventanal está pintado de color fuego, destacando los colores blanco, negro y amarillo. Estos colores no solamente transmiten calor o sofoco exterior sino también enfermedad y muerte. Pasternak pinta a esta persona de espaldas a la ventana, símbolo de cierta homosexualidad natural o transitoria. La silla sobre la que está sentado es de color negro, color que se extiende por la espalda y las piernas. El joven está posiblemente enfermo, inmovilizado por algún tipo de enfermedad renal u ósea que afecta a las caderas.
Situado a la derecha del cuadro, los trazos y pinceladas del autor indican enfermedad. El exterior podría ser una ciudad en la que existen algún tipo de conflicto o enfrentamiento. En la parte superior de la ventana puede observarse un símbolo de física y también una partícula linguística antigua que significaba alto. Su cabeza está ladeada hacia la ventana lo que representa que ha tomado consciente o inconscientemente partido en los hechos que suceden en el exterior. No él, ya que no puede, sino su mente.
Existe dentro del cuadro un mundo femenino, responsable de esta situación, pero se halla oculto. A la izquierda del joven se halla una cómoda que aparece con forma de símbolo pi, letra griega clave para hallar el diámetro de una circunferencia. El lugar es ajeno, la construcción híbrida mezcla de un mundo civil y otro militar. La lucha contra la arquitectura es desigual, irracional. La arquitectura rusa estaba diseñada por arquitectos rusos del lado conservador o blancos. La idea de que esta figura pudiera ser un cukoo, una persona que pertenece a otra clase social, otra familia, otro mundo y educada lejos de sus orígenes, no puede descartarse. Los colores son concisos, exactos, matemáticos. El sistema nervioso está seriamente dañado, sin solución.
Doy por finalizada esta entrada. 15/11/2019
Leonid Ospovich Pasternak fue un pintor ruso que realiza su actividad antes y después de la revolución rusa de 1917, por lo que sus cuadros deberían recoger el ambiente social o familiar de aquel momento histórico. Uno de sus cuadros lo titula Junto a la ventana, dando importancia al emplazamiento, la construcción o el mobiliario. El sujeto ocupa un lugar dentro del objeto. Aquí se puede observar un hombre de edad media que podría rondar los 35 años, vestido con cierto lujo, con la cabeza hacia abajo, meditando, leyendo o dormitando, junto a un ventanal.
El jóven se encuentra, posiblemente en una casa antigua, de un casco histórico de alguna ciudad rusa. El ventanal está pintado de color fuego, destacando los colores blanco, negro y amarillo. Estos colores no solamente transmiten calor o sofoco exterior sino también enfermedad y muerte. Pasternak pinta a esta persona de espaldas a la ventana, símbolo de cierta homosexualidad natural o transitoria. La silla sobre la que está sentado es de color negro, color que se extiende por la espalda y las piernas. El joven está posiblemente enfermo, inmovilizado por algún tipo de enfermedad renal u ósea que afecta a las caderas.
Situado a la derecha del cuadro, los trazos y pinceladas del autor indican enfermedad. El exterior podría ser una ciudad en la que existen algún tipo de conflicto o enfrentamiento. En la parte superior de la ventana puede observarse un símbolo de física y también una partícula linguística antigua que significaba alto. Su cabeza está ladeada hacia la ventana lo que representa que ha tomado consciente o inconscientemente partido en los hechos que suceden en el exterior. No él, ya que no puede, sino su mente.
Existe dentro del cuadro un mundo femenino, responsable de esta situación, pero se halla oculto. A la izquierda del joven se halla una cómoda que aparece con forma de símbolo pi, letra griega clave para hallar el diámetro de una circunferencia. El lugar es ajeno, la construcción híbrida mezcla de un mundo civil y otro militar. La lucha contra la arquitectura es desigual, irracional. La arquitectura rusa estaba diseñada por arquitectos rusos del lado conservador o blancos. La idea de que esta figura pudiera ser un cukoo, una persona que pertenece a otra clase social, otra familia, otro mundo y educada lejos de sus orígenes, no puede descartarse. Los colores son concisos, exactos, matemáticos. El sistema nervioso está seriamente dañado, sin solución.
Doy por finalizada esta entrada. 15/11/2019
miércoles, 13 de noviembre de 2019
(c) El problema de Edison
Una de las cosas que destaca cuando uno estudia o simplemente lee la biografía de Edison es la dificultad que tuvo inicialmente para que la gente, el público en general, pagara su invento. Edison consiguió una bombilla que no se fundía inmediatamente al pasar por ella una corriente eléctrica y realizó su invento utilizando el método ensayo o error, iterando y cambiando filamentos hasta que dio con el material, forma y diámetro adecuados. Sin embargo, después de la invención, la gente era reacia a pagar por ella. Algo similar sucede hoy día con la factura de la luz.
La pregunta es por qué las personas no quieren pagar las bombillas y en algunos casos tampoco la energía eléctrica que consumen. El agua y la electricidad suponen dos suministros básicos que suelen cortarse por falta de pago, normalmente monetario. Incluso los electricistas arrastran socialmente cierto estigma. Los negocios relacionados con las bombillas y material eléctrico, podrían estar afectados por este deseo que arraiga en el subconsciente, el deseo de no pagar desde el principio de esta invención. Históricamente, las bombillas sustituyeron a las velas y al aceite para iluminar estancias y lugares, normalmente de noche ya que posiblemente el aumento de población y la utilización del aceite para cocinar, hicieron inviables estas dos formas de producir luz.
Desde la lógica formal, existe un solo objeto físico, la energía eléctrica con sus redes, pero los consumidores o sujetos pueden ser distintos. Una empresa es ciertamente otro objeto. Por lo que la electricidad para las empresas es un coste fijo, una relación entre objetos. De hecho, todos los modelos de economía son relaciones entre objetos. Dentro de una empresa, nadie hace uso de un interruptor si no es necesario, pero ésto no ocurre así dentro de las familias o instituciones. Una persona puede encender un aparato por múltiples razones desligadas a una necesidad objetiva. La electricidad es, para las familias, un objeto relacionado con el sujeto o consumidor final. Estará enfocada al objeto en el caso de las empresas y enfocada al sujeto en los demás casos. Habría recordar cómo las empresas suministradoras llegaron a un oligopolio en el pasado, a través de una no ética. El pequeño empresario desapareció del sector en aras de una concentración que suponía menores costes.
De la misma forma, el sentimiento de injustica nace con los recursos públicos utilizados para construir centrales térmicas, hidroeléctricas o nucleares. Si los recursos son públicos, las personas y las empresas no aceptan que el producto final sea privado. Es desde luego cierto que la oferta y demanda es una relación más que lógica, ideológica, una interacción entre sujeto y objeto. La venta de electricidad a una empresa es una relación objeto objeto, productor productor. Por lo que deberían existir dos tarifas fundamentalmente. Sin embargo, cada mes, la empresa suministradora nos recuerda con la factura de la luz, que las cuentas no están claras y tampoco confusas ya que se esfuerzan en detallarla. Y el problema sigue vigente ya que muchas personas utiliza la energía eléctrica sin ninguna necesidad, lo cual significa que no utilizamos la energía eléctrica estrictamente siempre que la necesitamos.
Doy por finalizada esta entrada. 13/11/2019
Una de las cosas que destaca cuando uno estudia o simplemente lee la biografía de Edison es la dificultad que tuvo inicialmente para que la gente, el público en general, pagara su invento. Edison consiguió una bombilla que no se fundía inmediatamente al pasar por ella una corriente eléctrica y realizó su invento utilizando el método ensayo o error, iterando y cambiando filamentos hasta que dio con el material, forma y diámetro adecuados. Sin embargo, después de la invención, la gente era reacia a pagar por ella. Algo similar sucede hoy día con la factura de la luz.
La pregunta es por qué las personas no quieren pagar las bombillas y en algunos casos tampoco la energía eléctrica que consumen. El agua y la electricidad suponen dos suministros básicos que suelen cortarse por falta de pago, normalmente monetario. Incluso los electricistas arrastran socialmente cierto estigma. Los negocios relacionados con las bombillas y material eléctrico, podrían estar afectados por este deseo que arraiga en el subconsciente, el deseo de no pagar desde el principio de esta invención. Históricamente, las bombillas sustituyeron a las velas y al aceite para iluminar estancias y lugares, normalmente de noche ya que posiblemente el aumento de población y la utilización del aceite para cocinar, hicieron inviables estas dos formas de producir luz.
Desde la lógica formal, existe un solo objeto físico, la energía eléctrica con sus redes, pero los consumidores o sujetos pueden ser distintos. Una empresa es ciertamente otro objeto. Por lo que la electricidad para las empresas es un coste fijo, una relación entre objetos. De hecho, todos los modelos de economía son relaciones entre objetos. Dentro de una empresa, nadie hace uso de un interruptor si no es necesario, pero ésto no ocurre así dentro de las familias o instituciones. Una persona puede encender un aparato por múltiples razones desligadas a una necesidad objetiva. La electricidad es, para las familias, un objeto relacionado con el sujeto o consumidor final. Estará enfocada al objeto en el caso de las empresas y enfocada al sujeto en los demás casos. Habría recordar cómo las empresas suministradoras llegaron a un oligopolio en el pasado, a través de una no ética. El pequeño empresario desapareció del sector en aras de una concentración que suponía menores costes.
De la misma forma, el sentimiento de injustica nace con los recursos públicos utilizados para construir centrales térmicas, hidroeléctricas o nucleares. Si los recursos son públicos, las personas y las empresas no aceptan que el producto final sea privado. Es desde luego cierto que la oferta y demanda es una relación más que lógica, ideológica, una interacción entre sujeto y objeto. La venta de electricidad a una empresa es una relación objeto objeto, productor productor. Por lo que deberían existir dos tarifas fundamentalmente. Sin embargo, cada mes, la empresa suministradora nos recuerda con la factura de la luz, que las cuentas no están claras y tampoco confusas ya que se esfuerzan en detallarla. Y el problema sigue vigente ya que muchas personas utiliza la energía eléctrica sin ninguna necesidad, lo cual significa que no utilizamos la energía eléctrica estrictamente siempre que la necesitamos.
Doy por finalizada esta entrada. 13/11/2019
martes, 12 de noviembre de 2019
(c) El problema de los nuevos objetos políticos
Si consideramos que el problema del país se encuentra en una inadecuación de las herramientas e instituciones del Estado a una población cada vez más heterogénea, deberíamos analizar los problemas con los nuevos objetos o simplemente habría qué preguntarse qué nuevos objetos hay que crear, y qué objetos, como en un ordenador, hay que borrar. Si acudimos a la historia, y analizamos una carta puebla, ésta puede considerarse un objeto que respondía a la demanda de nuevas villas o ciudades, de un nuevo liberalismo económico y una nueva clase social, la burguesía. Sin embargo, la carta puebla como objeto reforzaba otro llamado estado. Es fácil pensar que el estado recibía algún tipo contraprestación por la carta puebla, en términos de impuestos o bienestar. Esto significa que los nuevos objetos emanaban del propio estado y beneficiaban al propio estado.
Si analizamos los gremios, éstos representaban la unión de determinadas profesiones en la Edad Media dentro de otro objeto llamado villa o ciudad. El objeto gremio o corporación respondía también a una necesidad de los artesanos y otros oficios, de la misma forma que actualmente nacen asociaciones de comerciantes, para regular la actividad y defenderse, entre otras cosas, de los excesivos impuestos cargados por el objeto estado. De las elecciones del día 10, se deduce que el partido VOX, es un nuevo objeto político, que nace como respuesta a determinados problemas del país. El voto en períodos breves de tiempo es muy sensible a hechos como los disturbios en Barcelona. Los partidos de ultraderecha se distinguen por su rapidez en el cambio de ciclo, ya que pasan de ser nacionalistas a ser belicistas en poco tiempo, de ser defensores de la igualdad a ser defensores de la libertad, de buscar una solución dialogada a buscar una solución armada.
Evidentemente, Vox, defiende la desaparición de objetos constitucionales, diputaciones y juntas, por ejemplo. La lógica formal se impone ya que la Constitución no es base del ordenamiento jurídico y si no es base, no es fundamental. Los gobiernos autonómicos, han quedado con los votos de Vox, debilitados o huérfanos de legitimidad. La Constitución no habría sido refrendada bajo las actuales circunstancias. Y esto confirma que Vox no nace del estado sino de la nación. C´s debería haber portado la antorcha de la libertad y del orden, que nace de un objeto militar pero ser ciudadano, persona liberal que ejerce una profesión en una ciudad nada tiene que ver con el mundo militar o policial. El objeto militar no es el mismo que el objeto mercantil, ya que el primero excluye al segundo, en caso de guerra.
La política española es un juego de naipes. Y el exceso de juego representa una patología. Si el número de cartas de la nación ha aumentado, también lo hace el número de cartas del estado. El vacío, no de poder, ya que el poder de la no ética de objetos y sujetos, sigue estando donde siempre, sino de legimitimad, es evidente. Si el poder no estuviera, nuestras vidas habrían cambiado y ésto no ha sucedido. Las elecciones han demostrado que, como los líderes, los votantes exhiben una infidelidad sin ningún pudor. Si los sujetos no llegan a acuerdos tampoco llegarán a acuerdos las instituciones del estado. Y de nuevo encontramos un conflicto entre viejos y nuevos objetos, entre antiguas y nuevas formas de estado. El nuevo acuerdo entre Psoe y Up, es una nueva contradicción ya que su pensamiento no tiene rasgos en común. Sin embargo, los partidos nacionalistas, heterógeneos por naturaleza, interseccionan con ambos partidos, en pensamientos pero no en sentimientos.
Doy por finalizada esta entrada. 12/11/2019
Si consideramos que el problema del país se encuentra en una inadecuación de las herramientas e instituciones del Estado a una población cada vez más heterogénea, deberíamos analizar los problemas con los nuevos objetos o simplemente habría qué preguntarse qué nuevos objetos hay que crear, y qué objetos, como en un ordenador, hay que borrar. Si acudimos a la historia, y analizamos una carta puebla, ésta puede considerarse un objeto que respondía a la demanda de nuevas villas o ciudades, de un nuevo liberalismo económico y una nueva clase social, la burguesía. Sin embargo, la carta puebla como objeto reforzaba otro llamado estado. Es fácil pensar que el estado recibía algún tipo contraprestación por la carta puebla, en términos de impuestos o bienestar. Esto significa que los nuevos objetos emanaban del propio estado y beneficiaban al propio estado.
Si analizamos los gremios, éstos representaban la unión de determinadas profesiones en la Edad Media dentro de otro objeto llamado villa o ciudad. El objeto gremio o corporación respondía también a una necesidad de los artesanos y otros oficios, de la misma forma que actualmente nacen asociaciones de comerciantes, para regular la actividad y defenderse, entre otras cosas, de los excesivos impuestos cargados por el objeto estado. De las elecciones del día 10, se deduce que el partido VOX, es un nuevo objeto político, que nace como respuesta a determinados problemas del país. El voto en períodos breves de tiempo es muy sensible a hechos como los disturbios en Barcelona. Los partidos de ultraderecha se distinguen por su rapidez en el cambio de ciclo, ya que pasan de ser nacionalistas a ser belicistas en poco tiempo, de ser defensores de la igualdad a ser defensores de la libertad, de buscar una solución dialogada a buscar una solución armada.
Evidentemente, Vox, defiende la desaparición de objetos constitucionales, diputaciones y juntas, por ejemplo. La lógica formal se impone ya que la Constitución no es base del ordenamiento jurídico y si no es base, no es fundamental. Los gobiernos autonómicos, han quedado con los votos de Vox, debilitados o huérfanos de legitimidad. La Constitución no habría sido refrendada bajo las actuales circunstancias. Y esto confirma que Vox no nace del estado sino de la nación. C´s debería haber portado la antorcha de la libertad y del orden, que nace de un objeto militar pero ser ciudadano, persona liberal que ejerce una profesión en una ciudad nada tiene que ver con el mundo militar o policial. El objeto militar no es el mismo que el objeto mercantil, ya que el primero excluye al segundo, en caso de guerra.
La política española es un juego de naipes. Y el exceso de juego representa una patología. Si el número de cartas de la nación ha aumentado, también lo hace el número de cartas del estado. El vacío, no de poder, ya que el poder de la no ética de objetos y sujetos, sigue estando donde siempre, sino de legimitimad, es evidente. Si el poder no estuviera, nuestras vidas habrían cambiado y ésto no ha sucedido. Las elecciones han demostrado que, como los líderes, los votantes exhiben una infidelidad sin ningún pudor. Si los sujetos no llegan a acuerdos tampoco llegarán a acuerdos las instituciones del estado. Y de nuevo encontramos un conflicto entre viejos y nuevos objetos, entre antiguas y nuevas formas de estado. El nuevo acuerdo entre Psoe y Up, es una nueva contradicción ya que su pensamiento no tiene rasgos en común. Sin embargo, los partidos nacionalistas, heterógeneos por naturaleza, interseccionan con ambos partidos, en pensamientos pero no en sentimientos.
Doy por finalizada esta entrada. 12/11/2019
lunes, 11 de noviembre de 2019
(c) El problema de los pueblos abandonados
Una de las noticias más pintorescas es aquella relacionada con pueblos abandonados. En algunos lugares de España, todos los moradores han emigrado a la ciudad, olvidando por completo su lugar de origen o sus raíces. Se olvidaron o han querido olvidar quienes fueron ellos, sus padres o sus abuelos. Quizás simplemente su origen estaba en otro lugar. Ciertamente, estos pueblos, son, casi siempre, de difícil acceso, por lo que la inexistencia de carreteras que conducen hasta ellos, puede ser la primera y última causa de este abandono.
La biología de las personas está relacionada con la geografía y este vínculo persiste, en muchos casos. Existe una biogeología y también una biogeografía o una sociobiología. El olvido de las raíces o de los orígenes no siempre es posible y adaptarse a la ciudad o ser considerado cosmopolita en unos pocos años, casi imposible. Y esto es así, porque las estructuras económicas de las zonas rurales difieren de aquellas encontradas en zonas urbanas. Durante generaciones, las ciudades se han regido por un liberalismo económico, causa de su existencia, mientras que en los pueblos sobrevive todavía un conservadurismo y unas relaciones familiares que cohesionan las sociedades agrícolas.
De la misma forma, no siempre es posible repoblar una zona con personas de cualquier lugar y las políticas municipales para repoblar algunos lugares, no dejan de ser proyectos con buenas intenciones. La historia nos dice que algunos lugares fueron después de algunos conflictos repoblados, pero es difícil de aceptar que la población autóctona desapareciera completamente. Desde la lógica, una zona rural es un objeto que moldea al sujeto y esto ha sido así durante miles o cientos de miles de años. El sujeto repoblador necesita de un nuevo objeto, y este objeto puede que sea inalcanzable con un tipo de beneficio de competencia perfecta, es decir, nulo. La ayuda gubernamental se hace necesaria y el déficit corriente y estructural desestiman cualquier proyecto de repoblación. Sin subvenciones europeas, el campo tal y como lo conocemos no existiría. De hecho, la despoblación habría sido mayor.
Ciertamente, vivir en un pueblo repoblado requiere de personas autosuficientes, personas que disfrutan de la soledad y que viven en armonía con la naturaleza. La sostenibilidad de la familia en el campo exige de escuelas agrícolas que hagan posible un mayor conocimiento de los problemas, un nuevo modelo educativo, una mejora de la capacidad de gestión familiar y municipal, una nueva sociología en términos de agrupaciones agrícolas y relaciones sociales, una arquitectura integradora tipo Wood...etc. El campo como el país, requiere de nuevos objetos institucionales y privados, y abandonar otros ya sin ninguna utilidad.
Doy por finalizada esta entrada. 11/11/2019
Una de las noticias más pintorescas es aquella relacionada con pueblos abandonados. En algunos lugares de España, todos los moradores han emigrado a la ciudad, olvidando por completo su lugar de origen o sus raíces. Se olvidaron o han querido olvidar quienes fueron ellos, sus padres o sus abuelos. Quizás simplemente su origen estaba en otro lugar. Ciertamente, estos pueblos, son, casi siempre, de difícil acceso, por lo que la inexistencia de carreteras que conducen hasta ellos, puede ser la primera y última causa de este abandono.
La biología de las personas está relacionada con la geografía y este vínculo persiste, en muchos casos. Existe una biogeología y también una biogeografía o una sociobiología. El olvido de las raíces o de los orígenes no siempre es posible y adaptarse a la ciudad o ser considerado cosmopolita en unos pocos años, casi imposible. Y esto es así, porque las estructuras económicas de las zonas rurales difieren de aquellas encontradas en zonas urbanas. Durante generaciones, las ciudades se han regido por un liberalismo económico, causa de su existencia, mientras que en los pueblos sobrevive todavía un conservadurismo y unas relaciones familiares que cohesionan las sociedades agrícolas.
De la misma forma, no siempre es posible repoblar una zona con personas de cualquier lugar y las políticas municipales para repoblar algunos lugares, no dejan de ser proyectos con buenas intenciones. La historia nos dice que algunos lugares fueron después de algunos conflictos repoblados, pero es difícil de aceptar que la población autóctona desapareciera completamente. Desde la lógica, una zona rural es un objeto que moldea al sujeto y esto ha sido así durante miles o cientos de miles de años. El sujeto repoblador necesita de un nuevo objeto, y este objeto puede que sea inalcanzable con un tipo de beneficio de competencia perfecta, es decir, nulo. La ayuda gubernamental se hace necesaria y el déficit corriente y estructural desestiman cualquier proyecto de repoblación. Sin subvenciones europeas, el campo tal y como lo conocemos no existiría. De hecho, la despoblación habría sido mayor.
Ciertamente, vivir en un pueblo repoblado requiere de personas autosuficientes, personas que disfrutan de la soledad y que viven en armonía con la naturaleza. La sostenibilidad de la familia en el campo exige de escuelas agrícolas que hagan posible un mayor conocimiento de los problemas, un nuevo modelo educativo, una mejora de la capacidad de gestión familiar y municipal, una nueva sociología en términos de agrupaciones agrícolas y relaciones sociales, una arquitectura integradora tipo Wood...etc. El campo como el país, requiere de nuevos objetos institucionales y privados, y abandonar otros ya sin ninguna utilidad.
Doy por finalizada esta entrada. 11/11/2019
jueves, 7 de noviembre de 2019
(c) El problema de la belleza
En cualquier film de éxito, el bueno es el guapo y el malo, el feo, lo cual no es una simplificación cinematográfica. El malo está relacionado con la mentira y el bueno, con la verdad. Y esto se lo debemos a Platón. El sector de cosméticos podría depender de este filósofo. La belleza relacionada con el pecado ha sido poco estudiada y supongo que es falsa belleza. El baño místico de las almas de Bellegambe, relaciona belleza con espíritu cristiano y un juego de seducción de otras religiones. Si analizamos las facciones de los criminales más famosos, encontramos que no eran feos o exactamente feos. Quizás por esta razón la biotipología, relación entre aspecto físico y moralidad, ha quedado abandonada. A todo ello hay que añadir que desde el teatro griego, el aspecto exterior de una persona podía ser o no su aspecto real.
La belleza también está relacionado con el valor. Una actriz o cualquier persona atractiva está mejor valorada que otra. Los cánones griegos siguen vigentes y la armonía aristotélica, sigue siendo un bien deseable. Una actriz es, dentro del sector, un objeto, un input, que es más demandado si reúne determinadas condiciones, entre ellas, la belleza. Este objeto crea sensaciones o emociones en el sujeto, psicológicamente agradables lo cual le llevará a un sentimiento de deseo o de identificación. Sin embargo, fue Kant, el que relacionó belleza y placer. De hecho, la belleza es plasmada en el arte y el cine lo es. Una falsa belleza representa un sentimiento falso de deseo. Si nuestro subconsciente borra lo falso, múltiples imágenes quedan olvidadas.
De la misma forma que existe una moral natural, tiene que existir, una belleza natural, una belleza que nace de la naturaleza. Etica y estética son la misma cosa, por lo que, si el país ha caído dentro un bucle de no ética, lógicamente seremos más feos, menos atractivos, cosa que no me atrevería a asegurar o desmentir. De la misma forma, ningún artista desaprensivo o falto de moral, puede tener una imagen de galán indefinidamente. Y ésto también está en contra de lo observado, en algunos casos, pero no en otros, caso de Michael Jackson.
En el caso de la belleza, el objeto, las facciones o el aspecto, forman parte de la materia biólogica, una ordenación en tres dimensiones y el sujeto, es el espíritu del hombre. La dualidad o dicotomía entre materia espíritu desaparece. Si aplicamos todo esto a los candidatos políticos tendríamos que decir que subjetivamente, el menos honrado o el menos ético sería Pablo Iglesias, y el más honrado, Abascal. El resto se debaten entre la honradez y la no honradez, la ética y la no ética, con resultados poco claros, en una u otra dirección.
Doy por finalizada esta entrada. 07/11/2019
En cualquier film de éxito, el bueno es el guapo y el malo, el feo, lo cual no es una simplificación cinematográfica. El malo está relacionado con la mentira y el bueno, con la verdad. Y esto se lo debemos a Platón. El sector de cosméticos podría depender de este filósofo. La belleza relacionada con el pecado ha sido poco estudiada y supongo que es falsa belleza. El baño místico de las almas de Bellegambe, relaciona belleza con espíritu cristiano y un juego de seducción de otras religiones. Si analizamos las facciones de los criminales más famosos, encontramos que no eran feos o exactamente feos. Quizás por esta razón la biotipología, relación entre aspecto físico y moralidad, ha quedado abandonada. A todo ello hay que añadir que desde el teatro griego, el aspecto exterior de una persona podía ser o no su aspecto real.
La belleza también está relacionado con el valor. Una actriz o cualquier persona atractiva está mejor valorada que otra. Los cánones griegos siguen vigentes y la armonía aristotélica, sigue siendo un bien deseable. Una actriz es, dentro del sector, un objeto, un input, que es más demandado si reúne determinadas condiciones, entre ellas, la belleza. Este objeto crea sensaciones o emociones en el sujeto, psicológicamente agradables lo cual le llevará a un sentimiento de deseo o de identificación. Sin embargo, fue Kant, el que relacionó belleza y placer. De hecho, la belleza es plasmada en el arte y el cine lo es. Una falsa belleza representa un sentimiento falso de deseo. Si nuestro subconsciente borra lo falso, múltiples imágenes quedan olvidadas.
De la misma forma que existe una moral natural, tiene que existir, una belleza natural, una belleza que nace de la naturaleza. Etica y estética son la misma cosa, por lo que, si el país ha caído dentro un bucle de no ética, lógicamente seremos más feos, menos atractivos, cosa que no me atrevería a asegurar o desmentir. De la misma forma, ningún artista desaprensivo o falto de moral, puede tener una imagen de galán indefinidamente. Y ésto también está en contra de lo observado, en algunos casos, pero no en otros, caso de Michael Jackson.
En el caso de la belleza, el objeto, las facciones o el aspecto, forman parte de la materia biólogica, una ordenación en tres dimensiones y el sujeto, es el espíritu del hombre. La dualidad o dicotomía entre materia espíritu desaparece. Si aplicamos todo esto a los candidatos políticos tendríamos que decir que subjetivamente, el menos honrado o el menos ético sería Pablo Iglesias, y el más honrado, Abascal. El resto se debaten entre la honradez y la no honradez, la ética y la no ética, con resultados poco claros, en una u otra dirección.
Doy por finalizada esta entrada. 07/11/2019
miércoles, 6 de noviembre de 2019
(c) El problema de la cruz
No voy a escribir sobre la posición de la iglesia en la vida nacional ya que los asuntos eclesiásticos, espirituales, oficialmente, no interseccionan con el mundo de la política y si lo hacen, es para apuntalar poderes y vulnerar principios. Hoy escribiré sobre la lógica relacionada con los objetos sagrados, concretamente el crucifijo. Cuando entramos en una iglesia, casi siempre, encontramos un crucifijo cerca del altar o en la entrada. Pues bien, si el recinto sagrado tiene forma de cruz, no es lógico situar una nueva cruz en el interior. Lo no lógico, es sinónimo de irracional.
Estamos ante el mismo problema que encontró Russell y otros, acerca de un índice de libros de una biblioteca. ¿ Debería incluirse el índice dentro del índice ?. Evidentemente, algo así no es materialmente posible y si alguien lo hace, genera un error que los ordenadores detectan, pero no las personas. Si una rutina de errores existe, observamos una ventana de aviso y si no lo está, el ordenador se bloquea de alguna manera. Ciertamente un crucifijo es muy distinto de un índice de una biblioteca pero la lógica es la misma. En los dos casos, estamos ante objetos, el crucifijo es una escultura y un índice es una lista de libros escrita sobre una hoja de papel. El espíritu relacionado con el objeto cruz, será, sin duda, independiente de su dimensión como objeto. Este espíritu, también influido por la nación y el Estado, no puede contener su propio espíritu.
Un crucifijo es signo y símbolo de la iglesia católica. Si es signo, no puede contenerse a sí mismo. Si el signo está representado por la planta arquitectónica de la iglesia con forma de cruz, no puede incluirse como figura dentro del recinto, aunque podrá estar en cualquier otro lugar. La omnipresencia, omnipotencia de Jesús, tampoco podrían alegarse como explicaciones de tal evento. Incluso dentro de una curvatura espacio temporal, la lógica sería la misma. Una lógica correcta es universal. Desde luego lo ilógico puede ser equiparable al mal, y todo mal deriva del pecado, de acuerdo con la iglesia. Usted está enfermo, le dirá la iglesia porque ha pecado, ha transgredido las leyes de Dios, es decir, los mandamientos. No se puede saber hasta que punto el tamaño de la cruz, mide dicho pecado. Pero no hay que preocuparse porque el perdón como la tasa garantizada de Harrod, que mide el crecimiento, está asegurada.
Pero aún así, si retiraran hacia otros lugares los crucifijos, tendríamos el mismo problema lógico si portamos en el cuerpo la misma imagen, cosa muy normal, por cierto. Cuando uno lleva un crucifijo, colgado del cuello, un hecho ilógico vuelve a producirse ya que el signo no puede encontrarse dentro del signo. Ciertamente, no se puede saber cómo las situaciones ilógicas influyen en la vida, pero es deseable minimizar el número de ellas. Tampoco se puede esperar que las personas acepten desprenderse del crucifijo antes de asistir a un oficio religioso. Todo esto nos lleva a decir, que el problema de la cruz es difícil de resolver y en la mayoría de los casos, supone una incomodidad o un trastorno resolverlo.
Doy por finalizada esta entrada. 06/11/2019
No voy a escribir sobre la posición de la iglesia en la vida nacional ya que los asuntos eclesiásticos, espirituales, oficialmente, no interseccionan con el mundo de la política y si lo hacen, es para apuntalar poderes y vulnerar principios. Hoy escribiré sobre la lógica relacionada con los objetos sagrados, concretamente el crucifijo. Cuando entramos en una iglesia, casi siempre, encontramos un crucifijo cerca del altar o en la entrada. Pues bien, si el recinto sagrado tiene forma de cruz, no es lógico situar una nueva cruz en el interior. Lo no lógico, es sinónimo de irracional.
Estamos ante el mismo problema que encontró Russell y otros, acerca de un índice de libros de una biblioteca. ¿ Debería incluirse el índice dentro del índice ?. Evidentemente, algo así no es materialmente posible y si alguien lo hace, genera un error que los ordenadores detectan, pero no las personas. Si una rutina de errores existe, observamos una ventana de aviso y si no lo está, el ordenador se bloquea de alguna manera. Ciertamente un crucifijo es muy distinto de un índice de una biblioteca pero la lógica es la misma. En los dos casos, estamos ante objetos, el crucifijo es una escultura y un índice es una lista de libros escrita sobre una hoja de papel. El espíritu relacionado con el objeto cruz, será, sin duda, independiente de su dimensión como objeto. Este espíritu, también influido por la nación y el Estado, no puede contener su propio espíritu.
Un crucifijo es signo y símbolo de la iglesia católica. Si es signo, no puede contenerse a sí mismo. Si el signo está representado por la planta arquitectónica de la iglesia con forma de cruz, no puede incluirse como figura dentro del recinto, aunque podrá estar en cualquier otro lugar. La omnipresencia, omnipotencia de Jesús, tampoco podrían alegarse como explicaciones de tal evento. Incluso dentro de una curvatura espacio temporal, la lógica sería la misma. Una lógica correcta es universal. Desde luego lo ilógico puede ser equiparable al mal, y todo mal deriva del pecado, de acuerdo con la iglesia. Usted está enfermo, le dirá la iglesia porque ha pecado, ha transgredido las leyes de Dios, es decir, los mandamientos. No se puede saber hasta que punto el tamaño de la cruz, mide dicho pecado. Pero no hay que preocuparse porque el perdón como la tasa garantizada de Harrod, que mide el crecimiento, está asegurada.
Pero aún así, si retiraran hacia otros lugares los crucifijos, tendríamos el mismo problema lógico si portamos en el cuerpo la misma imagen, cosa muy normal, por cierto. Cuando uno lleva un crucifijo, colgado del cuello, un hecho ilógico vuelve a producirse ya que el signo no puede encontrarse dentro del signo. Ciertamente, no se puede saber cómo las situaciones ilógicas influyen en la vida, pero es deseable minimizar el número de ellas. Tampoco se puede esperar que las personas acepten desprenderse del crucifijo antes de asistir a un oficio religioso. Todo esto nos lleva a decir, que el problema de la cruz es difícil de resolver y en la mayoría de los casos, supone una incomodidad o un trastorno resolverlo.
Doy por finalizada esta entrada. 06/11/2019
martes, 5 de noviembre de 2019
(c) El problema de la ingobernabilidad
Asistimos a un problema obvio de fragmentación política, un no bipartidismo, a non two party system, que produce la ausencia de mayorías absolutas. De acuerdo con la entrada anterior, el gobierno sería sujeto y el parlamento objeto. La ingobernabilidad representa la exteriorización de un problema. Los viejos partidos no han podido encajar dentro de los perfiles socioeconómicos o psicosociales a todos los votantes. El objeto es el mismo, el sujeto no lo es. La nación no encaja dentro del estado y el estado ha dejado de representar a la nación. Existe un nuevo comunismo y una nueva derecha, mientras que las estructuras del estado son las mismas. La ingobernabilidad es, desde luego, un problema de difícil análisis. El comunismo está unido mientras que la ideología conservadora se ha fragmentado, en partidos radicales como VOX y de ideas regeneradoras como Ciudadanos C´s. Aún así, también UP, se fragmenta con el partido de Errejón.
Ciertamente para cualquier analista, las causas de la ingobernabilidad son otras. La visión del beneficio privado, en algunos casos sin ética alguna, ha primado sobre el beneficio social en casi todas las decisiones. Los deshaucios, la crisis bancaria, la incorporación de España al euro, la guerra de Irak, la presencia militar internacional, la intervención en China...etc. no deberían haberse producido. Las crisis bancarias nacionales nunca habían sido tan destructivas y dañinas para el bienestar global. La nación, en todos estos casos, no ha podido asumir el poder del Estado. Y el Estado, posteriormente, no ha podido controlar la nación. La pregunta de Casado ayer a Sánchez, ¿ cuántas naciones tiene España ?, tiene respuesta, solamente una. Sin Estado, no hay nación, y sin nación, no hay Estado y como prueba, solamente hay que acudir al lenguaje para determinar la volatilidad de uso del euskera, el catalán o el gallego.
Europa y USA se han revelado como zonas de gran potencial pero cuyos errores políticos, militares o económicos son derivados o soportados por los países más débiles, en este caso, España, Grecia, Italia o Portugal. Ceder soberanía nacional requería de sufragio universal, lo cual no se hizo. Toda unión económica y sin duda monetaria tiene un principio y un final, lo que representa un futuro de incertidumbre e inestabilidad. La señora Merkel tiembla de vez en cuando y la solución alemana no ha sido neurológica sino simple y barata como sentarla en una silla.
En resumen, la caja de Pandora se abrió o la abrieron desde otros países, y nadie sabe cerrarla. Las personas honestas sabían que algo así podía ocurrir y al final ha ocurrido. Nadie se hace responsable de lo que pasa o de lo que ha pasado, ni siquiera se acepta de que haya pasado algo. Hasta el adoquín de Ribera parecía falso. Nadie asume su propia incompetencia y nadie se hace responsable de nada. El país es ingobernable porque nadie tiene la capacidad para gobernarlo y dirigirlo hacia el equilibrio, la paz y la prosperidad. Si el futuro no está claro, regresamos al pasado para descubrir que politicamente el avance ha sido nulo. No votar tiene un significado concreto, en el sentido de Rousseau. La abstención supone una no cesión de recursos, de soberanía personal, para gobernar el país.
Doy por finalizada esta entrada. 05/11/2019
Asistimos a un problema obvio de fragmentación política, un no bipartidismo, a non two party system, que produce la ausencia de mayorías absolutas. De acuerdo con la entrada anterior, el gobierno sería sujeto y el parlamento objeto. La ingobernabilidad representa la exteriorización de un problema. Los viejos partidos no han podido encajar dentro de los perfiles socioeconómicos o psicosociales a todos los votantes. El objeto es el mismo, el sujeto no lo es. La nación no encaja dentro del estado y el estado ha dejado de representar a la nación. Existe un nuevo comunismo y una nueva derecha, mientras que las estructuras del estado son las mismas. La ingobernabilidad es, desde luego, un problema de difícil análisis. El comunismo está unido mientras que la ideología conservadora se ha fragmentado, en partidos radicales como VOX y de ideas regeneradoras como Ciudadanos C´s. Aún así, también UP, se fragmenta con el partido de Errejón.
Ciertamente para cualquier analista, las causas de la ingobernabilidad son otras. La visión del beneficio privado, en algunos casos sin ética alguna, ha primado sobre el beneficio social en casi todas las decisiones. Los deshaucios, la crisis bancaria, la incorporación de España al euro, la guerra de Irak, la presencia militar internacional, la intervención en China...etc. no deberían haberse producido. Las crisis bancarias nacionales nunca habían sido tan destructivas y dañinas para el bienestar global. La nación, en todos estos casos, no ha podido asumir el poder del Estado. Y el Estado, posteriormente, no ha podido controlar la nación. La pregunta de Casado ayer a Sánchez, ¿ cuántas naciones tiene España ?, tiene respuesta, solamente una. Sin Estado, no hay nación, y sin nación, no hay Estado y como prueba, solamente hay que acudir al lenguaje para determinar la volatilidad de uso del euskera, el catalán o el gallego.
Europa y USA se han revelado como zonas de gran potencial pero cuyos errores políticos, militares o económicos son derivados o soportados por los países más débiles, en este caso, España, Grecia, Italia o Portugal. Ceder soberanía nacional requería de sufragio universal, lo cual no se hizo. Toda unión económica y sin duda monetaria tiene un principio y un final, lo que representa un futuro de incertidumbre e inestabilidad. La señora Merkel tiembla de vez en cuando y la solución alemana no ha sido neurológica sino simple y barata como sentarla en una silla.
En resumen, la caja de Pandora se abrió o la abrieron desde otros países, y nadie sabe cerrarla. Las personas honestas sabían que algo así podía ocurrir y al final ha ocurrido. Nadie se hace responsable de lo que pasa o de lo que ha pasado, ni siquiera se acepta de que haya pasado algo. Hasta el adoquín de Ribera parecía falso. Nadie asume su propia incompetencia y nadie se hace responsable de nada. El país es ingobernable porque nadie tiene la capacidad para gobernarlo y dirigirlo hacia el equilibrio, la paz y la prosperidad. Si el futuro no está claro, regresamos al pasado para descubrir que politicamente el avance ha sido nulo. No votar tiene un significado concreto, en el sentido de Rousseau. La abstención supone una no cesión de recursos, de soberanía personal, para gobernar el país.
Doy por finalizada esta entrada. 05/11/2019
lunes, 4 de noviembre de 2019
(c) El problema estado nación
El concepto estado nación es lógicamente confuso ya que nadie sabe exactamente qué significa. El estado es, desde luego, la estructura, lo invariable, un objeto. La nación es la población, el lenguaje, el espíritu del país, lo variable, un sujeto. Curiosamente las naciones nacen en el s.XIX, es decir, son entes relativamente modernos. La lucha entre Estados, entre objetos, representó en el pasado un territorio variable de reinos. Buena parte de Cataluña perteneció a Francia en el pasado y algunas islas franceses, como Córcega fueron ocupadas por España. En el pasado existían tantos dialectos como zonas territoriales, la nación como sujeto, como sentimiento hacia un país, no existía. El rey fue objeto de la historia durante siglos. El estado feudal estaba compuesto por objetos llamados feudos y los siervos de la gleba, adscritos al objeto tierra, eran considerados fuerza de trabajo. La respuesta del objeto ante una mayor importancia del sujeto, es el imperialismo del s. XVI. De hecho la monarquía española, decae justo en el s. XIX, cuando el objeto imperial se pierde y el sujeto territorial se cohesiona a través de la unificación linguística.
La crisis política está necesariamente relacionada con el ente estado nación, la interacción entre objeto y sujeto. El estado actual y cualquier otro estado no puede desvincularse de una historia lógica de fusión de reinos, de objetos. Aunque también había ducados y condados. Barcelona es conocida como la ciudad condal. Fue, por cierto, bombardeada por Espartero. La nación en Italia, Alemania, Portugal...etc. hace desaparecer la antigua forma de Estado. Se podría decir que el Estado como estructura objetiva deja de tener validez. La caída de un Estado supone casi siempre un traspaso ingente de poder de unas manos a otras. Una difícil conversión del objeto en sujeto, del estado en nación, hacen inviable la forma de Estado. Y al revés, una conversión de una nueva nación en el viejo estado, produce la caída de éste. Objetos como la monarquía española, la dictadura o la república, simplemente desaparecen y reaparecen. La historia acentúa las bancarrotas de Estado y la riqueza de las naciones, dos hechos contradictorios.
El final de una forma de Estado supone casi siempre una o varias guerras como el caso de la revolución rusa, la guerra de la independencia norteamericana e hispanoamericana, la revolución francesa...etc. Un estado corrupto representa una nación corrupta o el inicio de una ruptura en el ciclo, es decir, una revolución. Una guerra es el resultado de un desequilibrio estructural y continuo entre sujeto y objeto, entre estado y nación. El viejo objeto se resiste a desaparecer y el nuevo no se adapta al sujeto ya que se crea al margen de la población por las clases dirigentes. El movimiento hacia el equilibrio se convierte en algo no viable, impracticable. El ciclo sujeto objeto deja de producirse o actuar, ya que existen varios objetos o estados y varios sujetos o naciones. Cualquier guerra es un conflicto entre estados, entre objetos y la paz o estabilidad un equilibrio, un nuevo ciclo lógico.
La primera causa de la guerra civil española fue la aparición de una nueva forma de Estado de resolver los conflictos. La esfera militar puede crear objetos llamados Estados, normalmente temporales. La diferencia entre el objeto monarquía del Reino Unido y el objeto monarquía española, es la capacidad para convertirse en burguesía, incluso en proletariado, participando activamente en la revolución industrial. La historia imperialista del objeto, relativamente cercana en el tiempo, posibilita su reaparición. Esto no es así, en el caso italiano, ya que el imperio romano desapareció hace más de mil quinientos años. La guerra es un instrumento del principio de unidad de Estado.
Doy por finalizada esta entrada. 04/11/2019
El concepto estado nación es lógicamente confuso ya que nadie sabe exactamente qué significa. El estado es, desde luego, la estructura, lo invariable, un objeto. La nación es la población, el lenguaje, el espíritu del país, lo variable, un sujeto. Curiosamente las naciones nacen en el s.XIX, es decir, son entes relativamente modernos. La lucha entre Estados, entre objetos, representó en el pasado un territorio variable de reinos. Buena parte de Cataluña perteneció a Francia en el pasado y algunas islas franceses, como Córcega fueron ocupadas por España. En el pasado existían tantos dialectos como zonas territoriales, la nación como sujeto, como sentimiento hacia un país, no existía. El rey fue objeto de la historia durante siglos. El estado feudal estaba compuesto por objetos llamados feudos y los siervos de la gleba, adscritos al objeto tierra, eran considerados fuerza de trabajo. La respuesta del objeto ante una mayor importancia del sujeto, es el imperialismo del s. XVI. De hecho la monarquía española, decae justo en el s. XIX, cuando el objeto imperial se pierde y el sujeto territorial se cohesiona a través de la unificación linguística.
La crisis política está necesariamente relacionada con el ente estado nación, la interacción entre objeto y sujeto. El estado actual y cualquier otro estado no puede desvincularse de una historia lógica de fusión de reinos, de objetos. Aunque también había ducados y condados. Barcelona es conocida como la ciudad condal. Fue, por cierto, bombardeada por Espartero. La nación en Italia, Alemania, Portugal...etc. hace desaparecer la antigua forma de Estado. Se podría decir que el Estado como estructura objetiva deja de tener validez. La caída de un Estado supone casi siempre un traspaso ingente de poder de unas manos a otras. Una difícil conversión del objeto en sujeto, del estado en nación, hacen inviable la forma de Estado. Y al revés, una conversión de una nueva nación en el viejo estado, produce la caída de éste. Objetos como la monarquía española, la dictadura o la república, simplemente desaparecen y reaparecen. La historia acentúa las bancarrotas de Estado y la riqueza de las naciones, dos hechos contradictorios.
El final de una forma de Estado supone casi siempre una o varias guerras como el caso de la revolución rusa, la guerra de la independencia norteamericana e hispanoamericana, la revolución francesa...etc. Un estado corrupto representa una nación corrupta o el inicio de una ruptura en el ciclo, es decir, una revolución. Una guerra es el resultado de un desequilibrio estructural y continuo entre sujeto y objeto, entre estado y nación. El viejo objeto se resiste a desaparecer y el nuevo no se adapta al sujeto ya que se crea al margen de la población por las clases dirigentes. El movimiento hacia el equilibrio se convierte en algo no viable, impracticable. El ciclo sujeto objeto deja de producirse o actuar, ya que existen varios objetos o estados y varios sujetos o naciones. Cualquier guerra es un conflicto entre estados, entre objetos y la paz o estabilidad un equilibrio, un nuevo ciclo lógico.
La primera causa de la guerra civil española fue la aparición de una nueva forma de Estado de resolver los conflictos. La esfera militar puede crear objetos llamados Estados, normalmente temporales. La diferencia entre el objeto monarquía del Reino Unido y el objeto monarquía española, es la capacidad para convertirse en burguesía, incluso en proletariado, participando activamente en la revolución industrial. La historia imperialista del objeto, relativamente cercana en el tiempo, posibilita su reaparición. Esto no es así, en el caso italiano, ya que el imperio romano desapareció hace más de mil quinientos años. La guerra es un instrumento del principio de unidad de Estado.
Doy por finalizada esta entrada. 04/11/2019
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