viernes, 15 de noviembre de 2019

(c) El problema de la revolución

Leonid Ospovich Pasternak fue un pintor ruso que realiza su actividad antes y después de la revolución rusa de 1917, por lo que sus cuadros deberían recoger el ambiente social o familiar de aquel momento histórico. Uno de sus cuadros lo titula Junto a la ventana, dando importancia al emplazamiento, la construcción o el mobiliario. El sujeto ocupa un lugar dentro del objeto. Aquí se puede observar un hombre de edad media que podría rondar los 35 años, vestido con cierto lujo, con la cabeza hacia abajo, meditando, leyendo o dormitando, junto a un ventanal.

El jóven se encuentra, posiblemente en una casa antigua, de un casco histórico de alguna ciudad rusa. El ventanal está pintado de color fuego, destacando los colores blanco, negro y amarillo. Estos colores no solamente transmiten calor o sofoco exterior sino también enfermedad y muerte. Pasternak pinta a esta persona de espaldas a la ventana, símbolo de cierta homosexualidad natural o transitoria. La silla sobre la que está sentado es de color negro, color que se extiende por la espalda y las piernas. El joven está posiblemente enfermo, inmovilizado por algún tipo de enfermedad renal u ósea que afecta a las caderas.

Situado a la derecha del cuadro, los trazos y pinceladas del autor indican enfermedad. El exterior podría ser una ciudad en la que existen algún tipo de conflicto o enfrentamiento. En la parte superior de la ventana puede observarse un símbolo de física y también una partícula linguística antigua que significaba alto. Su cabeza está ladeada hacia la ventana lo que representa que ha tomado consciente o inconscientemente partido en los hechos que suceden en el exterior. No él, ya que no puede, sino su mente.

Existe dentro del cuadro un mundo femenino, responsable de esta situación, pero se halla oculto. A la izquierda del joven se halla una cómoda que aparece con forma de símbolo pi, letra griega clave para hallar el diámetro de una circunferencia. El lugar es ajeno, la construcción híbrida mezcla de un mundo civil y otro militar. La lucha contra la arquitectura es desigual, irracional. La arquitectura rusa estaba diseñada por arquitectos rusos del lado conservador o blancos. La idea de que esta figura pudiera ser un cukoo, una persona que pertenece a otra clase social, otra familia, otro mundo y educada lejos de sus orígenes, no puede descartarse. Los colores son concisos, exactos, matemáticos. El sistema nervioso está seriamente dañado, sin solución.

Doy por finalizada esta entrada. 15/11/2019

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