(c) El problema de la guerra civil
La guerra civil española es un tema recurrente que ha atraído a historiadores nacionales y extranjeros. Básicamente todos están de acuerdo que es inicialmente civil para después ser abordada como si fuera una lucha de clases. La clase burguesa, terrateniente e industrial contra la clase obrera, marxista y comunista. La nación se divide en dos y el estado hace lo mismo. La guerra desde luego es un objeto y como tal, no puede iniciarse sin la división de otro objeto, el territorio. En esta entrada intentaré profundizar acerca de por qué dentro de una misma familia, algunos miembros se consideraban expoliados o excluídos por otros. Los que después serían comunistas y marxistas acusaban a los que después serían fascistas y al revés.
El por qué sucedió lo anterior es la clave de esta entrada. Y es compleja porque no existen estudios claros sobre la evolución de la forma o estructura de la familia en España, desde la antiguedad. Si analizamos el objeto, la propiedad, hallamos fundamentalmente que su distribución es muy desigual. Y esta desigualdad forma parte de la estructura social. Una de las causas de toda guerra civil es la ausencia de una clase burguesa dominante o mayoritaria. La desigualdad dentro de las familias debió crecer en los años previos al 36. Pero esto significa que tenían que existir disensiones dentro de las familias burguesas, obreras o aristocráticas. Cuando la guerra estalla, el principio de unidad de clase, supone un cierre de filas, un limado de asperezas y una unidad contra otras clases sociales. El problema inicial se resuelve dentro de cada clase social.
Entonces, si el principio de unidad de clase actúa, por qué la guerra finalmente estalla. Es muy posible que una amenaza de guerra real, no puede evitarse ya que los errores del pasado no se pueden resolver o enmendar. Desde la teoría del conocimiento, la guerra civil supone la existencia de una nueva nación dentro de estructuras de estado inadecuadas, caso de la revolución francesa o la existencia de un nuevo estado socialista dentro de la vieja nación, caso de la revolución rusa. En el primer caso, el viejo estado desaparece con la monarquía que es pasada por la guillotina, y en el segundo, se producen las llamadas purgas stalinistas, en las que millones de personas son asesinadas durante y después de la revolución. El principio económico de máxima eficiencia en términos de planificación superó al principio de igualdad. Evidentemente, Luis XVI no reformó el estado y el zar Nicolás II, tampoco. Cualquier reforma suponía perder privilegios y poder.
La amenaza de guerra civil supone una estrategia distinta en todos los ámbitos, desde las reservas de divisas hasta las energéticas. Las decisiones ya son otras, y estas decisiones representan un coste. Ciertamente todos los equilibrios son mundiales, incluso los políticos por lo que no puede producirse una guerra civil sin desajustes en otros lugares del mundo. Es la llamada erróneamente ley de Walrás aplicada al mundo de la política internacional. Solamente existe una historia y ésta es la historia del mundo. Y solamente se puede entender una guerra civil si observamos el desequilibrio objeto sujeto en otros continentes.
Doy por finalizada esta entrada. 18/11/2019
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